jueves, 10 de noviembre de 2011

Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario (A)

13-11-11 DOMINGO XXXIII TIEMPO ORDINARIO (A)

Prov. 31, 10-13.19-20; Slm. 127; 1 Tes. 5, 1-6; Mt. 25, 14-30


Homilía de audio en MP3

Queridos hermanos:

Hace un tiempo hablaba con una mujer que se preguntaba en voz alta: “¿Qué he hecho mal para que mis hijos de 28, 26 y 23 años no practiquen la fe, esa fe en que yo les he educado, esa fe de la que he querido ser y quiero ser testigo cada día de mi vida?” Aunque con diferentes palabras y en otros aspectos de la vida, esta misma pregunta la he oído formular a otras personas: “¿En qué me he equivocado para que mi hijo haya caído en la droga, o nos maltrate a nosotros sus padres (de palabra y de obra), o haya salido un vago al que hay que levantar de la cama a las 2 de la tarde y luego darle unos euros para salir y volver a las tantas de la madrugada y no haya acabado ninguna carrera ni le dure más de un mes un trabajo? ¿En dónde han quedado aquellos proyectos e ilusiones que de novios nos hacíamos mi mujer (o mi marido) y yo, pues ahora estamos convertidos en dos perfectos extraños, que dormimos bajo el mismo techo, comemos en la misma mesa, pero que llevamos dos vidas paralelas?”

Creo que en diversas ocasiones es conveniente hacer un alto en el camino para repasar y reflexionar sobre la vida que estamos llevando en los ámbitos familiar, laboral, personal, de amistades, etc. ¿Ha merecido la pena nuestra vida hasta ahora y como hasta ahora? Aún estamos a tiempo para cambiar algunas o muchas cosas.... Pero también es conveniente que hagamos un alto para meditar sobre nuestra trayectoria espiritual, pues, si no lo hacemos, corremos el riesgo de seguir languideciendo y en la mediocridad, y dentro de 10 años estaremos como ahora, sólo que 10 años más viejos. Vamos hoy a pensar un poco en ello de la mano del evangelio que acabamos de escuchar.

- Dos ideas a destacar en la parábola:

1) El evangelio empieza diciendo que un hombre dejó a tres empleados suyos todo el dinero y toda la riqueza que tenía (“los dejó encargados de sus bienes”). El hombre del que habla la parábola es Dios y no deja simplemente cosas a sus “empleados”, a sus hijos, que somos nosotros, sino que nos deja todos sus bienes, toda su riqueza. Pone la creación entera en nuestras manos; pone a su Hijo Jesús en nuestras manos; pone todas las cualidades divinas en nuestras manos. 2) Sí, a nuestro nacimiento, nos dice el evangelio de hoy, Dios nos ha entregado a cada uno de nosotros una serie de talentos, de cualidades, de carismas, de misiones a realizar. Dios nos ha dado una tarea a desempeñar en este mundo. Los talentos de uno no son mejores o peores que los talentos de otros. Son talentos simplemente distintos, pero, además, son los talentos adecuados para la misión, para la vocación, para la tarea a la que Dios nos ha llamado.

- Reflexiones y consecuencias personales de esta parábola:

Mirando para atrás y contestando sinceramente: ¿Cuál ha sido el uso que hemos hecho hasta hoy de esos talentos que un día Dios puso en nuestras manos? ¿Nos parecemos más a aquellos dos primeros empleados que recibieron cinco o dos talentos y los pusieron a producir, o nos parecemos más a aquel otro que recibió un único talento y lo enterró bien hondo y ha vivido una vida casi totalmente para sí?

Ha habido mucha gente en el mundo, y la hay, que han puesto y ponen a producir sus talentos y su vocación según la voluntad de Dios: como la M. Teresa de Calcuta, como tantos hombres que se esfuerzan en vivir con el evangelio en la mano. Veamos un ejemplo: Hace poco murió en accidente de circulación una chica joven. Y el día anterior al terrible accidente que le costó a vida, había escrito en su diario estas palabras, que ella se esforzaba por vivir (como veréis son cosas que están al alcance de todos nosotros):

"Bienaventurados los dulces, los que no se irritan, los que acogen la crítica propia en silencio, los que saber corregir sin hacer daño, los que devuelven bien por mal, los que saben descu­brir a Dios en los demás.

Bienaventurados los que tienen la valentía de defender a una persona que es criticada injustamente, los que se arriesgan a decir la verdad delante de quien sea, los misioneros que son expulsados de un país, los fieles a un compromiso.

Bienaventurados los que saben definirse como personas de fe, aunque con ello pierdan el aprecio de los demás". A través de estas palabras podemos percibir cuáles eran los talentos que Dios había entregado a esta chica: Los talentos de la paciencia, de la amabilidad, de la mansedumbre, de la comprensión, del perdón, de la fe, de la valentía, de la justicia, de la fortaleza, del compromiso, del amor a Dios por encima de todo…

Ojalá que al presentarnos un día delante de Dios no oigamos esas palabras terribles con las que finaliza el evangelio: “Eres un empleado negligente y holgazán... A ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Más bien pidamos poder escuchar las otras palabras del evangelio. “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor”.

29 comentarios:

  1. Andrés,
    ¡que güay!, cuando lees cosas así apetece ser mejor persona.
    Un beso

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  2. Me da pavor abrir fuego en este blog. Pero, allá voy.

    Esta tarde, después de que Balán me leyera la homilía, más farruco que un pura sangre, voy y le espeto: amigo Balán, parece que hoy te toca a tí reflexionar. Yo, por lo visto, no tengo talentos, soy la personificación de la tozudez, la fuerta bruta; en definitiva, sabes que no soy más que un pobre burro.

    NO, amigo, me responde Balán:

    Talento, precisamente, no sólo significa inteligencia, listura, lincenciatura o doctorados…. Talentos son todas las cualidades de que disponemos para desarrollar nuestra particular función en la vida. Esas cualidades, pueden ser, tanto naturales como espirituales y, también, materiales: destreza, ser un manitas, tener habilidad en muchas disciplinas, y otros recursos adquiridos, educación, dinero y oportundiades; y, en tu caso, también la fuerza bruta y la tozudez.

    Y no desarrollar esos talentos, significa que los guardamos bajo llave, y alimentamos nuestro ego manoseando avariciosamente la riqueda que atesoramos. Pero, no la ponemos a producir, al servicio de los que nos rodean, tanto más, cuanto más desfavorecidos nos parezcan.

    Estupendo, respondí yo –alzado de patas-, y supone, eso, que ahora yo tenga que ponerme a desbaratar por ahí o a trabajar gratis?

    De ninguna manera, me contestó Balán, un tanto soprendido. Supone que tienes que tener lel arrojo suficiente para plantear iniciativas que beneficien a los demás: generar trabajo, generar ayuda, generar riqueda para repartirla justamente.

    Desperdicias tus talentos, cuando, al volver a casa, y vas de vacío, y no ayudas a los que van cansados y enfermos caminando. Desperdicias tus cualidades cuando te dedicas a portear agua y cobras “una burrada” a los que apenas tienen algo que llevarse a la boca.

    Acaso no es desperdiciar talentos, más aún, acaso no es INMORAL atesorar dinero, beneficios, ganancias cuando nos las reinvertimos en favorecer, promover y desarrollar iniciativas en favor de nuestra sociedad, de nuestros próximo, de los que sufren, de los que pasan hambre, de los que viven la injusticia y la humillante inmoralidad que les ocasiona esta sociedad cuando no les facilita el trabajo a que tienen derecho?.

    No se trata de dar limosna, que también, se trata de arrimar el hombro y hacer algo que rendunde en beneficio de terceros. Quizás ésta sea la mejor forma de socorrer al prójimo, al menos más auténtica, incluso que dar limosna.

    Qué es, que me tengo que poner a invertir, a hacer un negocio o a repartir dinero que he ahorrado?. De ninguna manera, se enfada Balán. Pero tú, que, parece, tienes tanta conciencia o más que alguno de los de mi especie, sí puedes ayudar a fomentar una corriente de opinio favorable a establecer una moral, un comportameitno, un estilo de vida y una actitud, como compromiso de que ya es hora de que nos pongamos a vivir esta vida pensando un poco más de puertas para afuera de nuestras maravillosas casas: se trata de crear una corriente de opinio remueva e incomode las conciencias de los que, pudiendo promover estas inciativas, o no se atreven, o no quieren. No se trata de ver que tan mal está la situación, se trata de que todos, en la medida de nuestras posibilidades, podamos contribuir a que se salga adelante.

    Acaso no es inmoral, en la situaciónsocial que vivimos, atesorar estas cualidades estas riquezas y no ponerlas a producir, en favor de los demás.

    Así que, amigo mío, concluyó Balán, ya sabes como tienes que invertir tus talentos.

    Y, para aliñar mis torpes palabras, déjame que acuda a aquella máxima, que no recuerdo de quién era, pero que más o menos, rubrica el consejo torpoe que te he intentanto dar: "no preguntes qué puede hacer el pais por mí, pregúntate qué puedo hacer yo para arrimar el hombro en esta situación".

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  3. A quê se debe tanto silencio en edte blog?

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  4. Parece que D. Andrês está ausente, en Covadonga, y no puede actualizar el blog.

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  5. Propongo regalar al moderador un iphone para que gestione este foro cuando està de viaje.

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  6. No se tratará de un silencio (auto)impuesto?. Porque no me creo que, hoy en dïa,........!

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  7. Qué ha pasado con este blog?.

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  8. Acabo de leer un delicioso, a mi modo de ver, artículo-entrevista. Y creo que puedo aportarla como comentario a la parábola de los talentos. He extractado este artículo entrevista, publicado por el ABC, y escrito por MONTSERRAT LLUIS
    Día 13/11/2011 CARLOS MARCH El banquero.
    Pudiera ser un buen paradigma del aprovechamiento de los talentos.
    Carlos March es el presidente de la entidad financiera más solvente del continente, la que en julio sacó mejor nota en los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea. En pleno cataclismo de los mercados, acaba de publicar un libro sembrado de reveladoras teorías y sabios consejos robados a 35 años de experiencia.
    No explica cómo disminuir los activos tóxicos o recuperar crédito, sino cómo podar lotos o armonizar mimosas con adelfas, cómo abonar el suelo o cómo calcular el número de perdices que se pueden batir sin mermar la especie.

    Gestiona con igual entrega y eficacia el principal banco español de propiedad privada y un imponente jardín de diez hectáreas avalado por dígitos igual de sobresalientes. 400 especies de árboles, arbustos y tapizantes, 300 variedades de rosales, más de 200 encinas adultas, un lago, un arroyo y su afluente, un umbráculo, dos invernaderos, un cortijo... que, administrados con orden y austeridad en una finca asomada a la Sierra Norte sevillana, le han reportado la máxima rentabilidad posible: «Ratos de felicidad».

    Sólo una personalidad fuera de lo común es capaz de convertir un «hobby», la jardinería, en estímulo intelectual y búsqueda obsesiva y hasta dolorosa de la perfección; anteponer el esfuerzo al dinero como vía preferente para conquistar los sueños; creer que el interés personal se alcanza desde el general y que el éxito duradero llega en soledad; ceder a la única ambición de la belleza, adivinar en lo pequeño la semilla de lo que mañana será inmenso y apearse del frenesí de lo material para esperar paciente días, semanas, años, el brote de ese frágil rosal.

    —Sorprende que el presidente del banco más saneado de Europa viva con tal pasión la jardinería.

    —Es un poco de afición personal y tradición familiar. Mi madre tenía un jardín de cactus en una finca familiar de Mallorca que, probablemente, sea el más importante del mundo. Yo me compré el terreno hace 36 o 37 años en el linde entre Sevilla y Badajoz y empecé a construir el jardín desde cero.

    —¿Por qué se fue al sur, cuando la historia de la familia March está en Baleares?

    —Consideraba que el entorno era precioso plásticamente. El final por el oeste de Sierra Morena tiene mucho movimiento, buen arbolado, dos ríos que atraviesan la finca... Es también muy apto para la caza, a la que soy muy aficionado. Como reunía estética, naturaleza, belleza, agua en abundancia y aptitudes idóneas para la caza, ahí empecé.


    —Confiesa en el libro que no le gustan los jardines cursis, pretenciosos, decaídos, botánicos, tópicos, de picoteo, ni el vulgar ni el de esculturas. ¿Cuál es su modelo, pues?

    —Me gusta lo que he hecho, el jardín identificado con la naturaleza. Mezcla del informalismo estudiado inglés y la técnica depurada de los japoneses, tan perfectos que el jardín se convierte casi en elemento de religión o meditación. Incluso las rocas se colocan de forma que inducen a pensar.

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  9. Continúa la preciosa entrevista.....
    —¿Los grandes jardines públicos españoles siguen este modelo?
    —En España, los jardines no gustan. No hay afición ninguna. De los grandes jardines históricos, el de la Alhambra es superior a todos. Es árabe, con el agua, que tiene que producir rumores, no escandaleras. Encuentro horrorosos los chorros de los jardines públicos. De todos modos, empieza a haber personas a las que les gusta mucho la jardinería y hacen las cosas bien. Pero grandes jardines privados como los de Inglaterra, Italia o Francia, aquí, pocos.

    —¿España es buen sitio para un jardín?

    —Cualquier sitio es bueno, incluso el desierto. El problema no son las plantas; son los jardineros que se emperran en introducir variedades que no se adaptan para nada a un clima o terreno determinados.

    —Tampoco le gustan los eucaliptos, los falsos pimenteros, los sauces llorones, las petunias, los pensamientos, los tulipanes, ni el pino canario...

    —Ja, ja, ja. Son caprichos personales. A mí unas cosas me evocan otras. Por ejemplo, ves un eucalipto y te hace pensar en repoblaciones forestales horriblemente hechas en Galicia o Portugal. Un sauce llorón te lleva a imaginar un falso puentecito japonés que no se sabe para qué puñetas es, un lago artificial con nenúfares, un islote orientalizante... Los tulipanes son de un aburrimiento grandioso. Además, te hacen pensar en holandés, no en español. Y sus colores chillones tremebundos...

    —Las rosas sí que le gustan. En Altarejos cultiva 292 clases, algunas exclusivas.

    —El jardinero con el que empecé en 1977, Gerald Huggan, me plantó unos rosales que sigo teniendo y, cuando florecieron en mayo, me dije: «No es posible tanta belleza. Esta es la mía, voy a llenar el jardín de rosas». Hoy tengo una colección de rosales muy importante, pero creo que demasiados. Voy a ir reduciéndolos. Aquí cogen unos colores algo más agresivos que en Inglaterra, pero prosperan de forma espectacular. Si el catálogo dice que van a crecer dos metros, llegan a cuatro.

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  10. Ahora, para mí, es impreionante la definición que hace de :

    —Considera claves las líneas curvas.

    —Son básicas. Salvo un caso entre un millón, la línea recta no existe en la naturaleza, ni en el cuerpo humano, ni en nada. Solo existe cuando el hombre decide que es la distancia más corta entre un punto y otro. Es puramente mental. Las hacemos porque queremos y no porque existan, y eso tiene una consecuencia filosófica que es el yo frente al no yo. Si quieres exhibirte a ti mismo, usas la línea recta. Si quieres respetar la naturaleza, se impone la línea que ella hace, la curva. Cuanto más alarde del yo quieras hacer, más líneas rectas trazas. El mío es lo opuesto a un jardín formal. En Versalles se está exhibiendo Luis XIV. Yo no me exhibo para nada, exhibo el jardín.

    «Las flores no son románticas»

    —¿Le parecen románticas las flores?

    —(Largo silencio) Producen un fuerte impacto estético... Pero tal vez no sean románticas. Lo es más una hoja en el otoño que empieza a clarear, cuando los verdes se convierten en amarillos o rojos violentos.

    —¿Cuánto tiempo dedica al jardín?

    —Todo el que puedo. Los fines de semana, si no estoy cazando, estoy en el jardín. Y tengo a cuatro personas trabajando en él, aunque yo también me remango: de hecho, yo les he enseñado a podar.

    —Pasea por el jardín, se sienta a contemplarlo... ¿Cómo disfruta de él?

    —Solo. No me gusta pasear con nadie a no ser que tenga mucho interés. A la gente no le gusta el campo. Van por decir que han ido, pero luego se quedan dentro de la casa. Si hace calor porque hace calor, si hay frío porque hay frío, y si hay bichos... Pues lógicamente hay bichos, ja, ja. Así que paseo solo, paso revista con una libreta para tomar nota.

    —Confiesa que tiene tendencia a la soledad y al ensimismamiento.

    —Sí, tal vez es excesivo, pero bueno...

    —¿Qué le transmiten las plantas?

    —La belleza de la naturaleza, pero la transmite la planta, no la flor. La flor es una fase en esa belleza. Muchas veces me gusta más el jardín antes de la floración que durante. Para mí, las estaciones más maravillosas son la preprimavera y el inicio del otoño.

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  11. Continúa el articulo.....

    —¿Ha encontrado en Altarejos la felicidad?

    —Sí. Bueno, la felicidad no se encuentra nunca; pero momentos de felicidad, sí.

    —También le ha hecho sufrir: «Me vuelvo masoquista, me apasiona seleccionar errores», escribe en su obra.

    —Sí. Hay que aprender a disfrutar algo más y a sufrir algo menos. No puedes tener un afán de perfeccionamiento absoluto porque lo sufres.

    —Para aclarar cómo gestionar el jardín recurre a frecuentes símiles con el mundo de los negocios.

    —Sí, ja, ja. Me siento cómodo jugando con metáforas del mundo que vivo.

    —También hace constantes referencias al precio de las plantas y da consejos de ahorro. Que usted mire el dinero es, cuando menos, chocante...

    —Salvo variedades muy raras, las plantas son baratas. Lo importante es que no te engañe el suministrador y negocie contigo descuentos cuando haces grandes pedidos porque te saltas a los intermediarios. Hay gente que quiere plantas emocionantemente exóticas que luego se mueren. Hay que ir a lo que funciona. Si te equivocas en jardinería, has perdido tres años hasta que vuelve a crecer.

    —Insisto: me sorprende que un multimillonario sea tan mirado...

    —Sí, sí, muchísimo. Lo que sale muy caro son los árboles. Hay diferencias abismales, pero una palmera «canariensis» grande, de tres metros, comprada en Alicante puede valer 400.000 pesetas (2.400 euros).

    —Pero usted sí se lo puede permitir...

    —Pero los árboles los miro... Y que no se te muera, porque lo pierdes todo...

    —¿Cuánto habrá invertido en el jardín?

    —No tengo ni idea. Son tantísimos años que... Pero el problema no es cuánto has invertido en árboles, sino el mantenimiento, sobre todo de un jardín de estas características que parece absolutamente natural y no lo es. Que las masas se entrecrucen, pero no demasiado, en horizontal y en vertical, requiere una labor de «finezza» muy especial.

    —¿No hubiera preferido invertir esa fortuna en yates, mansiones, coches...?

    —No, no, no... Ja, ja. Me gusta tener bien la casa, pero vivirla yo y mis amigos. No tengo ninguna ilusión por esas cosas.

    —¿Está terminado el jardín?

    —Sí, aunque tengo elementos de remate muy bonitos. Estoy inundando de lirios un riachuelo. Son de una elegancia extraordinaria. Me dan caprichitos tontos. Ahora tengo también el de los espinos.

    —¿Espera que sus tres hijos conserven el jardín cuando usted falte? Les deja indicaciones en el último capítulo del libro.

    —Sí, dicen que es el testamento... Y, en parte, lo es. Espero que continúen; han nacido en el campo y les gusta muchísimo la naturaleza. De jardinería solo saben lo básico, pero el problema no es saber, sino querer. Si te gusta una cosa, aprendes, y cuanto más sabes, más te das cuenta de que no tienes ni idea.


    Espero hayáis podido disfrutar con su lectura.

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  12. Concluye D. Andrés en la homilía:
    "....Los talentos de la paciencia, de la amabilidad, de la mansedumbre, de la comprensión, del perdón, de la fe, de la valentía, de la justicia, de la fortaleza, del compromiso....."

    Yo, añadiría que, para todo ésto, la única forma de explotar los talentos, es trabajar y trabajar.

    Es útil el pensamiento de S. Agutín: "Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de tí".

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  13. Tanto trabajo,tanto trabajo, ya fiede!!!!?????

    Pero si yo, no lo necesito, tengo bastante !

    Pero recapacita: si no necesitas trabajar para comer, necesitarás trabajar para tener salud.

    Trabajo y ttrabajo, la única forma de acrecentar los talentos. Y si te sobra el dinero, no des limosna, inviertélo en los demás. No dés de comer al projimo, enséñalo a pescar.

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  14. Supongo que no habrán hecho callar a este foro?........ Esperemos que no sea así; de lo contrario, había que tomar medidas, sería INADMISIBLE!!!!!!!!!!.

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  15. Qué puede estar pasando con este blog?. Por si acaso:

    Supongo que nadie se atrevería a cuestionar la libertad de expresión.

    "Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan. Por ejemplo, Goebbels estaba a favor de la libertad de expresión para los puntos de vista que compartía, igualmente Stalin. Si estás a favor de la libertad de expresión, eso significa que estás a favor de la libertad de expresión precisamente para los puntos de vista que no compartes, de otra forma, no estarías a favor de la libertad de expresión".

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  16. Qué puede estar pasando con este blog?. Por si acaso:

    Supongo que nadie se atrevería a cuestionar la libertad de expresión.

    "Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan. Por ejemplo, Goebbels estaba a favor de la libertad de expresión para los puntos de vista que compartía, igualmente Stalin. Si estás a favor de la libertad de expresión, eso significa que estás a favor de la libertad de expresión precisamente para los puntos de vista que no compartes, de otra forma, no estarías a favor de la libertad de expresión".

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  17. D. Andrés: se ha tenido que cerrar este foro?

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  18. Està clausurado este blog?

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  19. Por favor, alguien podrìa decirme qué ha pasado con este blog.
    Mi correo: lomapi@telefonica.net

    Muchas gracias

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  20. Querido Andrés:



    En la homilía de hoy nos presenta dos caminos a seguir: el que nos ofrece el mundo y el que nos trae el Evangelio de Jesús. Podemos compararlos y sacar las conclusiones.

    En la primera parte de la homilía, nos recuerdas las ofertas que el mundo nos da y, también, sus consecuencias. Todas aquellas personas a las que no nos satisface la oferta que este mundo nos ofrece, buscamos en el Evangelio algo que tenga valor y nos llene.

    Intentando vivir la Fe en los acontecimientos y dificultades que se presentan en el caminar de cada día. Aunque no lleguemos tan altos como los ejemplos que tu nos pones, siempre puede ser un estimulo ver que gente, aparentemente muy normal y que vivió de esa manera, damos gracias a Dios por ellos.

    Pienso que toda persona vive en continua búsqueda, anhelando algo más. Tenemos que preguntarnos: ¿Qué busca hoy la gente? ¿Qué lugar ocupa Dios en nuestra búsqueda?

    Los creyentes vivimos como el resto de la gente, buscando, encontrando y volviendo a buscar. Y en el fondo de nuestras inquietudes se encuentra Jesús, el Señor. La búsqueda no es fácil, pero es mucho más difícil hacer el camino, sobre todo, si lo hacemos solos, de ahí lo importante que es el encontrar a alguien que nos acompañe en la fe.

    Dios ha hecho al hombre “señor de los obras de sus manos” (Sal 8,7). Por tanto, somos colaboradores de Dios, nadie puede sustituirnos en lo que tenemos que hacer.

    Hay muchas cosas que funcionan mal porque el hombre (varón o mujer) no hace crecer los talentos que Dios nos dio. Tenemos la tierra, el agua, los abonos... Si la mano del hombre no siembra la semilla y cuida lo sembrado, nunca tendremos el alimento que necesitamos.

    Alguien preguntó a un niño: “Oye, niño. ¿Tú rezas?” “Sí, todas las noches”, le contestó. “¿Qué le pides a Dios?” “Nada. Le pregunto si puedo ayudarle en algo”.

    La Fe cristiana reconoce la acción continua de Dios en la creación y exige la colaboración del hombre para completar la obra de Dios.

    Señor, que sepa vivir la Fe dentro de los acontecimientos de cada día, que aprenda a ver las señales cotidianas de Dios en cada situación en la que me encuentre.

    Un abrazo para todos.

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  21. Estuve en Covadonga, en unos Cursillos de Cristiandad, con otras 36 personas y no pude acceder al Blog. Lo siento. Ya estamos aquí.
    He rezado a la Santina por vosotros.
    Un abrazo

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  22. En mi corta vida estudiante, una compañera de colegio que traía una
    nota de siete ( quién la pillara) era aseverada por la Directora que
    le decía: No, esto para ti no es suficiente, tú tienes talento de 10",
    y así, en gran parte de mi vida apliqué "los talentos" a cualidades,
    que también, pero no.
    Jesús en el Evangelio habla de mucha "pasta", miles de euros hoy y
    pensé" qué he recibido de Dios que sea de valor incalculable y que
    tenga que ser devuelto negociado?, !LA VIDA,MI VIDA"!., !uff!, hice un
    recuento más !uff!, ya con calma recapitulé :Bautismo igual a dones
    del E.Santo, imprescindible el de discernimiento, bien; Tesoros de la
    Iglesia: Oración, ayuno y limosna, otro bien, hermanos que te ayudan,
    aunque a veces sea echándote mano al "pescuezo", que también valen, la
    Plabra, La Eucaristía, El Perdón, hacer el bien hasta que duela, como
    decía Santa Teresa de Calcuta, y el OTRO, ese OTRO al que cuesta
    tantísimo considerar como superior a ti sobre todo cuando te está
    haciendo la puñeta, bueno pues no estaba tan sola, si hago uso de esas
    ayudas hasta que puede que llegase alguna vez, al diez, pero si algo
    me faltara, que fijo,siempre está ese Jesús que desde la soledad y
    sufrimiento infinito en la Cruz me dice: Paz si algo falta por pagar,
    dfe esa ronda me ocupo yo".Así,si se puede negociar.Estoy muy
    agradecida por ser hija de esta Madre-Iglesia y a ti, Andrés por
    llevarme de la mano por este camino de mi vida. Paz

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  23. D. Andrés, su ausencia de 3 días se nos ha hecho interminable, saber que está Vd. ahí, aunque no le veamos, es una garantía para todos nosotros.
    La Parábola de los talentos, para mi es igual que una reflexión sobre el miedo. Miedo tuvo el que recibió un talento y lo guardó sin producir, miedo= a falta de fe.

    Cuantas veces sentimos que podemos hacer algo por lo demás, y el miedo paralizante nos lo impide, o la baja autoestima, que es otra forma de miedo destructiva, si tenemos fe en el Señor, pondremos en marcha lo mejor de nosotros mismos, y avanzaremos en el conocimiento de nuestros semejantes y en la forma en que podemos estar a su lado.

    Todos podemos cultivar un bello jardín de plantas o de sentimientos, pero todos podemos hacerlo en las dos opciones, si hay amor, habrá necesariamente belleza y armonía, no importa la humildad de las flores o de los árboles, y pasará lo mismo con nuestros sentimientos, si a través de ellos hacemos llegar el bien a nuestros hermanos, estaremos sembrando alegría y esperanza, solo depende de nosotros.

    Deseo cultivar un jardín con flores de fraternidad, de tolerancia, de perdón, de amor incondicional a mis semejantes, un jardín intemporal, a ser posible con pocos cambios estacionales = a mis debilidades, conviene que no se caigan muchas hojas de la fraternidad, de la tolerancia, que no amarilleen los brotes del perdón, o que enfermen las yemas del amor incondicional, pero si así sucediere, que será lo más seguro, las tomo como nuevas oportunidades para mejorar mi jardín, y cuidar de nuevo con esmero esas plantas enfermas por mi desgana, no quiero enterrar el talento que el Señor haya tenido a bien darme, de enterrar algo, solo quiero hacerlo con las semillas de mi pobre jardín, porque ellas si germinarán.

    Estoy de acuerdo con lo que refiere en su diálogo el Burro de Balán, los talentos son las cualidades que el Señor puso en nuestras manos para compartirlas y hacerlas crecer para bien de nuestros semejantes.

    Muchas gracias querido D. Andrés, por recordarme una vez más lo pobre que soy, y también la pereza que tengo, seguro que yo estoy en todo lo encomendado a menos del 50%, intentaré no enterrar nada más en mi jardín, salvo que sean semillas para florecer.
    Un fuerte abrazo para todos, y feliz semana.
    Aloya.

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  24. D. Andrés, su ausencia de 3 días se nos ha hecho interminable, saber que está Vd. ahí, aunque no le veamos, es una garantía para todos nosotros.
    La Parábola de los talentos, para mi es igual que una reflexión sobre el miedo. Miedo tuvo el que recibió un talento y lo guardó sin producir, miedo= a falta de fe.

    Cuantas veces sentimos que podemos hacer algo por lo demás, y el miedo paralizante nos lo impide, o la baja autoestima, que es otra forma de miedo destructiva, si tenemos fe en el Señor, pondremos en marcha lo mejor de nosotros mismos, y avanzaremos en el conocimiento de nuestros semejantes y en la forma en que podemos estar a su lado.

    Todos podemos cultivar un bello jardín de plantas o de sentimientos, pero todos podemos hacerlo en las dos opciones, si hay amor, habrá necesariamente belleza y armonía, no importa la humildad de las flores o de los árboles, y pasará lo mismo con nuestros sentimientos, si a través de ellos hacemos llegar el bien a nuestros hermanos, estaremos sembrando alegría y esperanza, solo depende de nosotros.

    Deseo cultivar un jardín con flores de fraternidad, de tolerancia, de perdón, de amor incondicional a mis semejantes, un jardín intemporal, a ser posible con pocos cambios estacionales = a mis debilidades, conviene que no se caigan muchas hojas de la fraternidad, de la tolerancia, que no amarilleen los brotes del perdón, o que enfermen las yemas del amor incondicional, pero si así sucediere, que será lo más seguro, las tomo como nuevas oportunidades para mejorar mi jardín, y cuidar de nuevo con esmero esas plantas enfermas por mi desgana, no quiero enterrar el talento que el Señor haya tenido a bien darme, de enterrar algo, solo quiero hacerlo con las semillas de mi pobre jardín, porque ellas si germinarán.

    Estoy de acuerdo con lo que refiere en su diálogo el Burro de Balán, los talentos son las cualidades que el Señor puso en nuestras manos para compartirlas y hacerlas crecer para bien de nuestros semejantes.

    Muchas gracias querido D. Andrés, por recordarme una vez más lo pobre que soy, y también la pereza que tengo, seguro que yo estoy en todo lo encomendado a menos del 50%, intentaré no enterrar nada más en mi jardín, salvo que sean semillas para florecer.
    Un fuerte abrazo para todos, y feliz semana.
    Aloya.

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  25. Nos recomienda el P. Andrés, hacer un alto en el camino de vez en cuando para replantearnos nuestro trato con el Señor, nuestra vida de Fe/familia/parroquial/social..es decir, para tomarnos el pulso con la mano en las situaciones que estemos viviendo y situando el oído en el corazón de Dios; en su evangelio. Es la ocasión de ver si estamos entregando a los demás los talentos recibidos o bien guardándolos estamos pecando de omisión...
    Yo soy una de esas personas privilegiadas que puedo hacer esas escapadas con frecuencia y ¡cuántas gracias le doy a Dios por ello!
    Trás reflexionar mucho esta palabra de los talentos desde la homilía, es la primera vez que me planteo entre los Talentos recibidos, que el gran talento que Dios ha puesto en nuestras manos, en mis manos, es Su propio Hijo, el Amado, Su predilecto..y me lo entrega con sus cualidades divinas, ¡esto es impresionante!!
    Comencé a plantearme dones y talentos: el servicio, enseñanza, exhortación, profecía,ser misericordioso, generosidad,honestidad, ser sensible, la fidelidad, sensatez, estable, firme, trabajadora....con el fin de revisarme. Pero al encontrarme con Jesús vi que lo único que quería de mí era que -permaneciera en Su amor.- "el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin Mí no podéis hacer nada."
    Y,¿sabéis qué? Me lo creo.Creo en el Don que el Padre me ha concedido en Su Hijo querido, en quién me ha llamado, elegido, amado, hecho hija querida..Será Él mismo quien vaya desarrollando en mí los talentos que me ha dado, en las distintas facetas que vivo como mujer, esposa, madre, hermana,abuela, amiga.. Él lo hará; Él lo va haciendo guiándome con Su Palabra , Su perdón,Su Amor, Su Gracia..."Mi Gracia te basta" y no deseo si no, cumplir Su Voluntad.
    Buena semana amigos

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  26. Las enseñanzas de Balán, lejos de ser burradas, a mí me ponen los pelos de mi conciencia como escarpias:

    ".... Acaso no es INMORAL atesorar dinero, beneficios, ganancias cuando nos las reinvertimos en favorecer, promover y desarrollar iniciativas en favor de nuestra sociedad, de nuestros próximo, de los que sufren, de los que pasan hambre, de los que viven la injusticia y la humillante inmoralidad que les ocasiona esta sociedad cuando no les facilita el trabajo a que tienen derecho?....."
    Y yo, que en primera lectura, me decía, y qué narices tiene que ver ésto con lo de explotar los talentos?.

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  27. D. Andrés, le vamos a tener que llamar a Vd. "HÉROE DEL SILENCIO". Estos días, intuyendo que Vd. no estaba, al menos yo, y lo he comentado con otros bloggeros, teníamos la sensación de que faltaba algo. Bienvenido. Gracias por acordarse de nosotros ante la Santina.

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  28. Tremenda esta homilía; y tremenda esta parábola.
    Siempre me ha revuelto el escuchar esta narración de los talentos, de tal manera que ha sido la que me ha empujado a desear "comprometerme" mas en la iglesia, y ha despertado en mi, la necesidad de acercarme al Señor, para que me descubriera los talentos que me había regalado, y de que forma puedo ponerlos a producir, ya que me asustaba mucho el encontrarme con las manos vacías, cuando llegase el momento de presentarme ante el Padre; y escuchar esas terribles palabras: "Eres un empleado negligente y holgazán". Así que desde entonces en muchas ocasiones he reflexionado, y rebuscado en mi interior, tratando de discernir cuales son los talentos que mi Señor me ha regalado, y de que forma puedo multiplicarlos.
    Han pasado muchos años, y soy consciente de que en varias ocasiones mi Dios me ha permitido poner a producir los "bienes" que me ha dado, pero hay muchas veces que caigo en el desaliento; en primer lugar porque no alcanzo a distinguir todo lo hermoso y bello con lo que Dios ha tenido a bien, "adornar" mi persona, con lo preciso para poder trabajar en su viña. Veo que es un Padre generoso y bueno, que nos da todo lo suyo, porque nos quiere, porque me quiere a mi; y yo soy tan torpe, que no me quiero a mi misma, al pensar que, poco valgo y poco o nada doy. Creo que esto es muy serio, porque es como negar el amor de Dios hacia mi, Él, que me ha entregado todo, hasta su propia vida precisamente porque me quiere.
    Quizás soy e ese empleado que ha recibido un talento, porque no tengo capacidad para negociar con mas; y yo mirando a otros que sacan buenos "intereses" de lo recibido, pretendo poder hacer lo mismo, o sea, producir como el que mas, y como no puedo porque no doy para mas, lo único que se me ocurre es, enterrar aquello de lo que el Señor me cree capaz.
    Muchas vueltas le he dado y le doy a esta Palabra, y solo puedo decir: Señor, Tu que te me has dado por entero, Tu que eres mi tesoro, Tu que habitas en mi, ¡¡AYÚDAME!! coge mi mano y donde yo no puedo levántame en tus brazos para poder sentirme segura, y poder abanzar sin temores. "Quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta" como decía Sta. Teresa. Tengo la certeza de que si tu estás conmigo, seré capaz de todo lo que Tu quieras encomendarme, porque tengo la experiencia de que, cuando me siento amada por ti, de mi sale el amor, y si tengo amor, lo tengo todo.
    "TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTA" que así sea.
    Muchas muchas gracias Andrés. Que el Señor te conceda el ciento por uno; ¡madre mía, cuanta riqueza posees! bien sabemos porque.
    Queridos hermanos agradezco todas vuestra aportaciones, que siempre ayudan. Que Dios os bendiga.
    BENDITO SEA DIOS.

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  29. el burro de Balán (o sea, yo)16 de noviembre de 2011, 21:54

    Amigo Balán, llevo cuatro días rumiando lo que me leíste del banquero famoso; si, ese señor que es tenido como el presidente del banco más saneado de Europa y, sin embargo vive con tanta pasión la jardinería.

    Casi no me lo puedo creer, sobre todo, pensar cómo una persona de esta envergadura social y económica, puede ser capaz de convertir un «hobby» en estímulo intelectual.

    Tres ideas que me han dejado las orejas tiesas:

    Parece que llega a ANTEPONER EL ESFUERZO AL DINERO para conquistar los sueños. Increible!.

    Un Señor que, siendo lo que es (éste no se deja capar por menos de miles de millones de euros), y va y nos suelta que está convencido de que el interés personal se alcanza desde el general.

    Si no me interpretas mal, mi amo, si este banquero se presentara a las elecciones, ten por seguro, Balán, que rebuznaría muy alto para pedir a los cuatro vientos el voto.

    Ten mucho cuidado, me recrimina Balán, no te vayan a mal-interpretar los aviesos periodistas, tal como lo suelen hacer, muy a menudo, con nuestro querido Mons.

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