jueves, 9 de febrero de 2012

Domingo VI del Tiempo Ordinario (B)

12-2-2012 DOMINGO VI TIEMPO ORDINARIO (B)
Lv. 13, 1-2.44-46; Slm. 31; 1 Co. 10, 31 - 11, 1; Mc. 1, 40-45
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
Del evangelio de hoy podemos sacar dos temas para profundizar, reflexionar y orar: 1) el diálogo entre Dios y el hombre, y 2) la obediencia de Dios hacia el hombre, pero la desobediencia del hombre hacia Dios.
- 1) Observamos cómo dialogan el leproso y Jesús. Por parte del hombre se dan estos elementos en el diálogo: * Es el hombre necesitado (enfermo de lepra) quien se acerca a Jesús; * el leproso se pone de rodillas ante Jesús; * el leproso le suplica a Jesús: “Si quieres, puedes limpiarme”. Por parte de Jesús los elementos del coloquio son los siguientes: * Jesús siente lástima; * también Jesús se acerca al leproso, pues nos dice el evangelio que Jesús “extendió la mano y lo tocó”; Jesús contesta al hombre: “Quiero: queda limpio”.
Voy a leeros a continuación un trozo de una carta de un seminarista que está estudiando en China. Nos narra él su relación con el dinero y cómo Dios le va educando en este ámbito: “El Señor me ha hablado de mi relación con el dinero, pues la fe pasa por el bolsillo: ‘No podéis servir a Dios y a la mamona’. Yo intento ser responsable a la hora de usarlo, pero sólo me sale tacañería. La verdad es que estas dos cosas están muy mezcladas en mí. Mi manera de utilizar el dinero es también consecuencia de la educación recibida, y de cómo he respondido siempre. Como siempre he tenido poco dinero, creía que ahorrarlo todo era la cosa más responsable, pero… ‘la virtud está en el justo medio’ y yo he exagerado. Cada día me he vuelto más avaro y eso hace que vivir con una persona tan generosa como Matteo (otro seminarista con el que está en China), me cueste más. Cada vez que gastamos algo y la relación calidad-precio me parece inconveniente, no solamente me disgusta, sino que me provoca una ira profunda. Por eso digo que todavía soy un inmaduro para entender mi avaricia y mi responsabilidad. Por ejemplo, un día le pedí a Dios que me iluminase sobre esto y al día siguiente, tras haber comprado unos billetes caros para ir a Hong Kong, perdimos el tren y tuvimos que volver a comprarlos. Mi frustración fue tan grande que entré en el baño de la estación y me puse a llorar. Definitivamente, tengo un gran problema con el dinero, pero por otra parte no desespero, porque no son los sanos quienes necesitan un médico, sino los enfermos; no son los justos lo que Jesucristo ha venido a llamar, mas los pecadores. Como me dijo una persona: ‘Dale al dinero solamente y nada más que el valor que tiene’”. Está claro que el Señor va enseñando a su futuro sacerdote, como un padre enseñaría a su hijo. Perder el tren y tener que gastar de nuevo mucho dinero en comprar otros billetes, pueden parecer un trato cruel por parte del destino o de Dios, pero estas situaciones son aprovechadas por el Espíritu para enseñar al seminarista: es más importante servir a Dios que a la mamona (dinero).
¿Tenéis experiencia de cómo Dios dialoga o ha dialogado con vosotros a través de los acontecimientos de la vida o de las mociones-palabras-sentimientos en vuestro espíritu?
- 2) Jesús obedece al hombre que le pide la curación: “Quiero: queda limpio”. Pero no sucede al revés. Cuando Jesús le dice al leproso recién curado que no diga nada de la curación (“Él lo despidió, encargándolo severamente: ‘No se lo digas a nadie’”), ¿qué hace el leproso? Pues el hombre aquel no obedece a Jesús: “Pero cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones”.
Hay un rito en la ordenación del sacerdote por parte del obispo en que éste unge con aceite consagrado en la Misa Crismal de la Semana Santa las manos del neopresbítero. Recuerdo que una vez ordenado por D. Gabino (mi arzobispo de entonces) me quedé por la noche mirando mis manos y haciéndome esta pregunta: ¿pero de verdad que estas manos pueden traer cuando yo quiera al altar el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad? ¿Pero de verdad que estas manos pueden perdonar cuando yo quiera los pecados de los hombres? ¿Pero de verdad que estas manos pueden bendecir cuando yo quiera alimentos y objetos, según la petición de los fieles? ¿Pero de verdad que basta mi mera voluntad de un hombre corriente para que Dios me obedezca? Y la respuesta era y es SI. Y a la vez, consciente de mis limitaciones y de mis pecados, me preguntaba y le preguntaba a Dios: ¿Cómo puedes, Señor, obedecerme a mí que soy un pecador, que te dejo en la estacada a cada instante, que te desobedezco continuamente y hasta setenta veces siete en un día de 24 horas? Y la respuesta era y es SI.
El lunes hacía dirección espiritual con una señora y ésta me preguntaba si conocía el hecho de un sacerdote (creo que catalán) había entrado en el programa televisivo “Gran Hermano” y que había sido cesado en sus funciones sacerdotales por su obispo. Le contesté que sí. Y me preguntó de nuevo la señora: ‘Un sacerdote así o securalizado, si consagra el pan y el vino, ¿realmente se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo? ¿Un sacerdote secularizado deja de ser sacerdote o es sacerdote toda su vida? A todo esto le contesté que sí: la consagración de un sacerdote suspendido de sus funciones o secularizado es válida y un sacerdote lo es para siempre, incluso en el cielo o en el infierno sigue siendo sacerdote.
Sí, Dios obedece al hombre y el hombre desobedece a Dios. Sí, Dios es fiel al hombre y el hombre es infiel a Dios. Pero lo más terrible es que, a pesar de saber Dios de antemano lo que va a suceder y lo que vamos a hacer, Él nos obedece y nos obedecería una y mil veces.

10 comentarios:

  1. Volveré sobre esta homilía, no se si participaré con alguna reflexión o no, pero puedo asegurarte que me ha llegado y no puedo cerrar el blog sin decirte, "chico, tienes un don".

    Gracias Andrés.

    Un abrazo, sólo para ti en esta ocasión.

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  2. Desde niña he crecido o me han dicho que Dios nos habla permanentemente al corazon .. y es alli donde tenemos dos oportunidades .. escucharlo ..o hacer de cuenta que nada nos dice ... si lo escuchamos todo el camino sera mas facil ..(por mas que aveces pensemos lo contrario) y con mucha luz . si hacemos oidos sordos ... nos estamos engañando a nosotros mismos ¡¡¡ pues en el fondo de nuestro corazon .. sabemos que es lo correcto ...por mas que aveces sea lo mas dificil..
    Tambien siento que El Señor nos habla de diferentes maneras .. con detalles .. con casualidades ..las cuales no son casulidades ¡¡¡ pues no creo en ellas .. nos habla atraves de las naturaleza .. del llanto, de la sonrisa de los otros .. solo debemos estar atentos .. y jamas hacer oidos sordos ¡¡¡Si seguimos a nuestro corazon ... no nos equivocaremos
    Amigos me tomo el atrevimiento de pedir una oracion ..para la hija de una amiga que han operado hace una momento en Madrid .. y tiene mucho por que vivir ya que hace 6 meses han podido adoptar una bebe..el cual esperaban hace 10 años ¡¡. Que el SEñor la proteja ¡¡¡ gracias

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  3. Cada vez que leo este evangelio siempre me llama la atención la confianza, la seguridad y la sencillez, con que el leproso acude a pedirle a Jesús su curación: “Si quieres puedes limpiarme”. Aquí podemos ver, que para dirigirnos a Jesús no necesitamos palabras rebuscadas, simplemente abrirle nuestro corazón y expresarle nuestros sentimientos, inquietudes, miedos, ansiedades, con la seguridad de que siempre seremos escuchados.

    Jesús escucha su suplica, “sintiendo lástima, mirándole con ternura, con delicadeza con compasión, extendió la mano y lo toco con un gran afecto diciendo: Quiero: queda limpio”.

    Es verdad que el hombre no obedeció a Jesús, le había encargado que no se lo dijera a nadie, el leproso, sólo pensó en el, que estaba curado, era tal su emoción, que no controló sus hechos, en esos momentos el pensar que estaba libre, que era normal, que podía ir a donde quisiera se vio desbordado de tanto que había recibido, y se olvidó de quién había recibido ese bien y de lo, poco que le había pedido Jesús que hiciera.

    Cuantas veces nos comportamos nosotros de la misma manera con Dios, yo un día sí y otro también.
    .

    Señor, nosotros también queremos que nos cures, de nuestros egoísmos, de nuestra falta de compasión verdadera, de nuestra frialdad ante las personas necesitadas, faltas de efecto. Acógenos Señor queremos abrirte nuestro corazón, queremos aprender de Ti, y practicar Tu enseñanza.

    Un abrazo para todos y feliz semana.

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  4. Andrés, gracias!
    Dios te siga fortaleciendo cada día más.
    Lorenzo

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  5. Ciertamente el Señor nos cura a diario, al menos yo lo noto de un modo intenso, nuestras "llagas" para restablecernos de "nuestras lepras del S XXI", y sin embargo como en el Evangelio le desobedecemos.
    Cuando retrospectivamente examino mi vida, las palabras que hoy emplea Pablo de hacerlo todo para gloria de Dios sin escandalizar a los hermanos se convierte, de nuevo, en mi prioridad vital. Pero nada más que me descuido un poco me rodea y bloque la incertidumbre y paso a menudo del extremo de creer "que me puedo comer el mundo enchido de su Gracia" a contemplar pusilánime el resultado de mis acciones tantas veces erradas y otras incluso contraproducentes e hirientes (sobre todo con las personas más cercanas).
    Sea como fuere, el Señor siempre me acoge como al hijo pródigo y éso precisamente me anima a continuar día a día bregando.
    Que el Señor nos conceda el don de su Santa Obediencia y una feliz semana.

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  6. ¡Que bonita homilía, me ha emocionado!
    Me emociona el diálogo de Jesús con este hombre marginado y apestado, que nadie deseaba tener a su lado, mas bien se apartaban de el; ¿Que hace el Señor? le mira y siente lástima, lástima de aquel harapiento, sucio y enfermo, de una enfermedad repudiada y desagradable a la vista; y por esa lástima o amor, extiende su mano y "TOCA" a aquel pobre hombre que implora su ayuda.
    Para la gente el tocarlo suponía que, tu también quedabas contaminado e impuro; pero Jesús no ve ni piensa en eso, solo mira a aquel pobre desgraciado, y su corazón se enternece, le duele su situación, se apiada y se apresura a curarle, a hacer de el un hombre nuevo, que pueda volver a su casa y convivir con sus vecinos; que se sienta nuevamente alegre y feliz de vivir.
    Por una parte me veo claramente reflejada en ese pobre leproso, llena de "llagas" pecados, que me hacen marginarme a mi misma porque me veo sucia, poco grata a la vista; y acudo al único que puede curarme ¡Que gran alegría cuando Jesús me TOCA, y me dice "Quiero, queda limpia".
    Por otro lado veo mi actitud ante los demás, es decir ¡cuantas veces he juzgado y me he apartado de algún semejante, solo por su aspecto! poniéndole de antemano un cartel "este lejos, es un drogata, un borracho, un ladrón, es un soberbio, etc. lejos, impuro". Que diferente mi proceder al de Jesús; solo de pensarlo siento una gran vergüenza, y dolor por mi dureza de corazón. Perdóname Señor.
    Me parece preciosa la carta de este joven seminarista; el narra como el Señor le va educando para que llegue a ser un buen sacerdote; puedo añadir que conozco mas cartas suyas, y la gran obra que Dios está realizando en este chico, a través de tantas pruebas para que vaya conociéndose; que al fin y al cabo es lo que hace con cada uno de nosotros; lo interesante es saber escucharle, aprender a leer en las situaciones cotidianas, en los acontecimientos que nos ocurren y que no alcanzamos a entender.
    Hoy ante todo quiero dar gracias a Dios por su paciencia para conmigo, por tantas veces que me ha "limpiado" mis desobediencias, mis lepras; y por no sentir asco de mi, mas bien al contrario por amarme, amarme sin límites, sin condiciones, sin exigencias, AMARME a pesar de.
    Hoy me sale la exultación, la alegría profunda, y el amor sincero hacia mi Dios.
    Gracias también a ti Andrés, gracias.
    Gracias también a todos los hermanos que participáis en este blog con vuestras aportaciones; Que el Señor nos conceda ser mas obedientes a sus indicaciones, es la única forma de no equivocarnos.
    BENDITO SEA DIOS.

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  7. Andrés, después de escucharte en la Catedral me apetece compartir con vosotros un par de cosillas.

    Pienso que Dios nos habla de infinitas maneras, por medio de personas, en distintos acontecimientos; alegres o de dolor, tiene muchas formas de comunicación, detrás de todo lo que nos sucede en nuestro caminar Él siempre está, en cualquier sitio y en cualquier momento, sólo hace falta que nosotros queramos ponernos en sintonía, su línea está siempre abierta.

    Aun cuando parece que se aleja siempre nos deja un recado suyo donde menos lo esperamos.
    Lo primero que tenemos que aprender, que Dios nunca nos deja solos, aunque no siempre distingamos su compañía.

    Sobre lo que nos has dicho del recuerdo de tu ordenación sacerdotal “cuando por la noche solo con tu Dios mirabas tus manos y pensabas en el gran don que horas antes habías recibido de Su parte”, pienso que ese momento tubo que ser alucinante, como para no olvidarlo jamás, me quedé paralizada pensando en ello y alabando y bendiciendo a Dios por esas manos, que tantas veces han hecho que yo tomara al Señor, que recibiera el perdón, y que a través de ellas aya recibido la paz. Muchas gracias Andrés, por tener el detalle de compartir con nosotros esas vivencias.

    Dan 3,52-57
    “A ti la gloria”

    Bendito eres, Señor, por todo lo que me dejas ver.
    Bendito, por todo lo que me permites amar.
    Bendito por todos los que me hacen la vida gozosa.
    Bendito por todos los que me hacen sufrir.
    Bendito por todo lo que sientes por mí.

    Un abrazo

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  8. Muchas veces he mirado, contemplado tus cuidadas manos; hoy, como a otros amigos del Blog me ha emocionado tu testimonio Pater; como dice un anónimo:
    “cuando por la noche solo con tu Dios mirabas tus manos y pensabas en el gran don que horas antes habías recibido de Su parte”,recordé uno de los recordatorios de tus Bodas de Plata sacerdotales, que leo con frecuencia. Escrito en un simulado "papiro antiguo" puedo leer: "HIZO DE MIS MANOS INSTRUMENTOS PARA SERVIR"
    <En el gesto de la imposición de manos, Jesucristo tomó posesión de mí, diciéndome: "Tú me perteneces".
    Pero, también, con este gesto me dijo: "Tú estás bajo la protección de mis manos; tú estás bajo la protección de mi corazón...Permanece en el hueco de mis manos y dame las tuyas." (Benedicto XVI, Papa)
    Intento hacer mias estas palabras, pues como bautizada participo del Sacerdocio de Cristo,pero esta oración precisamente me hace agradecer a Dios tus manos sacerdotales que sanan y dan vida. Recuerdo las manos de aquellos sacerdotes que han pasado por mi vida como creyente, pero son las tuyas las que en los últimos años de mi vida, ha querido el Señor, que contemple agradecida.
    Ruego al Señor, que TUS MANOS sigan bendiciendo a cuántos nos acercamos a tí; que Sus palabras: "Permanece en el hueco de mis manos", sean un presente siempre en tu vida como sacerdote.
    Vivo agradecida por tu presencia sacerdotal en mi vida y en la de mi familia. Gracias, Pater.

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  9. Muchas veces he mirado, contemplado tus cuidadas manos; hoy, como a otros amigos del Blog me ha emocionado tu testimonio Pater; como dice un anónimo:
    “cuando por la noche solo con tu Dios mirabas tus manos y pensabas en el gran don que horas antes habías recibido de Su parte”,recordé uno de los recordatorios de tus Bodas de Plata sacerdotales, que leo con frecuencia. Escrito en un simulado "papiro antiguo" puedo leer: "HIZO DE MIS MANOS INSTRUMENTOS PARA SERVIR"
    <En el gesto de la imposición de manos, Jesucristo tomó posesión de mí, diciéndome: "Tú me perteneces".
    Pero, también, con este gesto me dijo: "Tú estás bajo la protección de mis manos; tú estás bajo la protección de mi corazón...Permanece en el hueco de mis manos y dame las tuyas." (Benedicto XVI, Papa)
    Intento hacer mias estas palabras, pues como bautizada participo del Sacerdocio de Cristo,pero esta oración precisamente me hace agradecer a Dios tus manos sacerdotales que sanan y dan vida. Recuerdo las manos de aquellos sacerdotes que han pasado por mi vida como creyente, pero son las tuyas las que en los últimos años de mi vida, ha querido el Señor, que contemple agradecida.
    Ruego al Señor, que TUS MANOS sigan bendiciendo a cuántos nos acercamos a tí; que Sus palabras: "Permanece en el hueco de mis manos", sean un presente siempre en tu vida como sacerdote.
    Vivo agradecida por tu presencia sacerdotal en mi vida y en la de mi familia. Gracias, Pater.

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  10. claro que obedece!quise casarmey me bendijo,tener hijos y así fue,confió en mi a pesar de saber que le iba a ser infiel a la vuelta de la esquina y que si no fuera porque todo está cimentado en El como mi Roca,tiempo ha que todo se hubiera ido al garete, gracias a esos encuentros personales con Jesucristo dentro de esta Iglesia que como Madre me enseña y ama voy entendiendo su obediencia permnente y mi desobediencia constante.En cuanto al seminarista y el dinero,no creo que sea avaro ni tacaño,sino que todavía vive con miedo al dinero,sin aprender a valorarlo, sino a temerlo, creo que pronto estará curado, se va antes el miedo que la avaricia, en cuanto a su compañero Matteo está en las mismas, tampoco valora el dinero,este no le tiene miedo, pero tampoco respeto, todo esto lo sé por experiencia, estoy más cercana a Matteo, ya que pasando por generosa a veces la realidad iba acompañada de irreflexión,es cierto que influye la genetica y la educación de ahí que unos seamos así y otros andando, pero vivir en la verdad todo lo arregla y lo hace más cómodo, de ahí que la Ly de Dios sea tan extraordinaria., si puede ser quisiera saber quien de los dos seminaristas fue el causante de la pérdida del tren, apostaría por Matteo.Andrés eres Sacerdote y tus manos están ungidas para bendecir,perdonar y hacer realidad aquí lo que gustaremos sin velos allí, pero lo que más me impresionó fue el orgullo, la alegria con que lo recordabas,de forma que parecía que habia sido en ese mismo momento cuando lo estabas recibiendo, un pecador contento de que su Padre,que está en los cielos, le hubiera hecho formar parte de su "pandilla".Me vino a la memoria una película francesa "El Renegado", que ví cuando era muy jovencita y quedé impresionada del poder de Dios sobre los hombres.Ana cómo está la hija de tu amiga, espero que todo salga bien anímala de mi parte, por la Comunión de los Santos estamos unidas.Paz

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