jueves, 29 de marzo de 2012

Domingo de Ramos (B)

1-4-2012 DOMINGO DE RAMOS (B)

Is. 50, 4-7; Sal. 21; Flp. 2, 6-11; Mc. 14, 1-15, 47

Homilía de audio en MP3

Queridos hermanos:

En el ritual romano sobre la celebración de la Santa Misa y, concretamente, para este Domingo de Ramos se dice que, después de la lectura de la Pasión del Señor, haga el sacerdote una “breve homilía”. Por ello, el sermón de hoy será más corto que en otros días.

Dice una historia que el día que Jesús entró en Jerusalén sobre un burro la gente gritaba aquello que acabamos de escuchar: “¡Viva, bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David! ¡Viva el Altísimo!” El burro al escuchar todo aquello, se decía: “Yo debo de ser mejor burro y más burro que los demás burros, pues a mí me gritan alabanzas, me lanzas ‘vivas’ y a los demás burros no”. Entonces alguien que estaba allí se dio cuenta de lo que pensaba el animal por la cara de satisfacción que llevaba y le dijo: “No es por ti, sino por el que llevas encima”.

Aprovecho esta narración para animaros a vivir esta Semana Santa pensando lo menos posible en nosotros mismos y lo más posible ‘en el que llevamos encima’, es decir, en Cristo Jesús, que va a sufrir, a morir y a resucitar por nosotros y para nosotros. Pero para esto hay que prepararse con algunas acciones humanas y con algunas acciones divinas.

Veamos primero las acciones humanas de preparación:

- Ver los lugares en donde vamos a estar y los cultos con sus horarios. Por lo tanto, ordenar nuestra vida de estos días teniendo en cuenta todo esto. Recordar que la celebración más importante de todo el año es la de la Vigilia Pascual, el sábado por la tarde-noche.

- Asistir a dichos cultos y, además, dedicar un espacio prolongado para orar ante el monumento de Jueves Santo, ante una cruz el día de Viernes Santo y ante el sepulcro de Jesús el día de Sábado Santo.

- Realizar algunas lecturas que nos ayuden a centrarnos y a meditar sobre lo que sucede y celebramos en estos días: los cánticos del Siervo de Yahvé del profeta Isaías, los cuatro relatos de la Pasión de los evangelios, y otras.

- Algo de ayuno de comida, de TV, de lengua, de gastos superfluos, de egoísmo…

Veamos ahora las acciones divinas de preparación:

Estas ‘acciones divinas’ tenemos que pedírselas directamente a Dios. Aquí vamos a ir de la mano de S. Francisco de Asís: “Señor Jesús, te pido dos gracias para que me las concedas antes de que muera: la primera, que sienta en el alma y en el cuerpo, en la medida de lo posible, el dolor que tú, dulce Jesús, soportaste en la hora de tu crudelísima pasión; la segunda, que sienta en mi corazón, en la medida de lo posible, ese extraordinario amor que a ti, Hijo de Dios, te abrasaba hasta el punto de soportar de buen grado por nosotros, pecadores, una pasión tan terrible”.

9 comentarios:

  1. Gracias Andres por esta palabra que nos ha dado ..me ha ayudado para ordenar estos dias y asi trasmitirlo a los mios ¡¡¡¡ Una abrazo ¡¡¡¡

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  2. ¡Hola Andrés!

    Me parece muy apropiada la narración que cuentas en la homilía, cuantas veces me escucho las alabanzas, que el bueno del burro escuchaba.

    Las tres lecturas nos muestran la profundidad del dolor de Cristo y la seriedad de su camino hacia la cruz. El salmo nos hace repetir “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Es la expresión dramática de la soledad y del dolor de un moribundo que se siente olvidado incluso de Dios.

    “Cristo, el Servidor sufriente. No he venido a ser servido sino a servir, dirá Jesús. La primera actitud del Servidor de Dios es la confianza, pendiente de la voluntad de Dios, de su Palabra. En medio del dolor y del sufrimiento no profiere quejas inútiles sino que confía en el Señor: El Señor es mi pastor, nada me falta. La segunda actitud del servidor de Dios es la humildad; de ahí que sepa ponerse de rodillas y haga el oficio de esclavo, lavando los pies a los apóstoles, de aquellos a quienes amaba pero que le han traicionado y sabía que le iban a negar y traicionar. Pero Cristo, el Siervo de Dios, despreciado, abandonado, contado entre lo criminales será iluminado por la belleza resplandeciente del Espíritu Santo, derramado por el Padre sobre el Hijo, el día de la Resurrección. Quién pone su confianza en el Señor no quedará defraudado”.

    Un día, el Amor de Dios llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir derramando su sangre en un madero. Cada día, el Amor de Dios llega tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre de amor en el pan compartido en una cena.
    Un abrazo muy especial y Santa semana.

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  3. Hola Andrés.
    Mil gracias por tu homilía de la semana pasada. No había tenido tiempo de comentarte lo buena que fue para mi. Aprendí tanto de los ejemplos que pusiste. Entendí aquello que donde estoy yo, está Jesús. Soy su servidor. cada anécdota me abría un panorama de mi condición de cristiano en el mundo.
    Gracias también por la homilía de este domingo de ramos. A veces soy como el burro, se me olvida a quien deben ir las alabanzas. Soy simplemente un instrumento, un mesajero, con el cual Dios se hace presente.
    Feliz semana Andrés.
    Dios te bendiga abundantemente.

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  4. Acabo de leer la homilía y he visto que soy el visitador 60.000, ahí es nada que diría un buen contador.

    No puede ser más sencilla y más gráfica la plática de hoy. Cuántas veces nos sonreimos como el burro y nos ponemos medallas, sin darnos cuenta de que -si algo bueno tengo-no es por mi solo, sino por la gracia de El.

    Un abrazo para cada un@ y ánimo que todavía tenemos tiempo para llevar a cabo el plan, siempre con Su ayuda.

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  5. Hasta hace muy poco, me gustaba mucho el domingo de Ramos, me gustaba ver que alabaran al Señor, una gran cantidad de gente lo aclamaba, qué bien, pensaba, es lo que hay que hacer. Mas tarde me empezó a gustar menos, toda esa gente que lo aclamaba, días mas tarde pidió su muerte. Pero lo que ya no me gustó en absoluto fue oír que Jesús lloró al ver Jerusalén y lloraba (en su interior) cuando le aclamaban a su paso, sabiendo lo que iban a hacer con El.
    Muchisimas gracias por esta homiía.

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  6. Preciosa y profunda reflexión sobre la anécdota del burro, que podemos escuchar en el audio. Creo que además muchos tenemos experiencia de la alabanza que precede al abandono,insulto y soledad. Siempre me consoló esa entrada de Jesús en Jerusalén, cuando he vivido alguna situación parecida. Trás el "Bendito el que viene..." vino el "¡Crucifícale!"; esto se sigue repitiendo en nuestra historia con Dios. Hoy, alabo al Señor y mañana lo crucifico con la infidelidad y el pecado.Lo he vivido así, y sé que volveré a caer en ello, aunque estos dias santos intente abrazar su cruz. Sólo le pido y confío en que mis lágrimas sean tan purificadoras para mi alma, como las de Pedro, que lloró su pecado amargamente.
    Hace unos dias escuché un bonito testimonio de una mujer que participa en el grupo de Liturgia de su parroquia y contaba que el párroco quería que un gran grupo de seglares participase como pueblo -en la lectura de la Pasión- gritando ese "Crucifícale", pero gritándolo (como hizo aquel gentío entonces). Contaba ella que cuando lograron, en el ensayo, aquel Grito atroz, ella quedó espantada. Lo comentó en alto con el sacerdote y él le respondió: -es lo que hacemos cuando pecamos, no nos debería de sorprender tanto.-
    Santos dias para todos.
    Gracias Don Andrés.

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  7. Hola Andrés, he escuchado la homilía y me quedo sin palabras. Es tanto lo que me gustaría decir que no puedo. Sólo que me llegó lo del "burro": tener en cuenta que "no es por mí, es por lo que llevo encima"; me anima, me emociona, me consuela. Anhelo fijarme sólo en Él y cuanto más quiero más difícil es, por las luchas. Pero no importa, siento mucha lucha y dolor en ocasiones, pero también siento su Amor y Consuelo. ¡Qué regalo más grande!

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  8. Paz y Bien
    He escuchado su Homilia: es muy cierto no es por ti Sor Marta es por lo que llevas encima (Buen Testimonio
    que debo dar) como religiosa. Gracias, Padre, que el Señor le ayude en estos dias Santos.

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  9. Me ha encantado tu homilía del Domingo de Ramos

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