jueves, 15 de marzo de 2012

Domingo IV de Cuaresma (B)


18-3-2012 DOMINGO IV CUARESMA (B)

Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
El evangelio de hoy nos narra un trozo de la conversación entre Jesús y Nicodemo. Hemos escuchado ideas muy densas y con gran profundidad. En una homilía sólo podemos pararnos un poco y sobre alguna de dichas ideas. A mí gustan éstas, que comparto con vosotros.
- “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”.
Siempre me han sobrecogido las primeras palabras de esta frase: “Tanto amó Dios al mundo…” El ‘mundo’ es toda la creación de Dios: todos los planetas, todas las estrellas, todas las plantas, todos los valles, todas las montañas, todas las nieves, todos los animales marinos y terrestres, todas las grandes galaxias y todas las criaturas más microscópicas, pero el ‘mundo’ somos igualmente todos los seres humanos que han existido en el pasado, que existimos en el presente y que existirán en el futuro. A este mundo es al que Dios ama tanto. Dios siente una auténtica pasión amorosa por él; sí, Dios siente una ternura infinita por este mundo y a sus amigos les hace partícipes de dicha ternura y de dicha pasión amorosa. Ahí tenemos el ejemplo más acabado en San Francisco de Asís con su amor total a las criaturas de Dios. Para San Francisco de Asís eran amadas, porque, gracias a ellas, llegaba a Dios, descubría a Dios, veía a Dios. De ahí sus expresiones de amor y de fraternidad cósmicos (Cántico de las Criaturas): hermano sol, hermana luna, hermana agua, hermana fuego, hermana madre tierra, hermana muerte, hermano lobo, hermano hombre…
Aquí va otro ejemplo de cómo Dios transmite su amor a los hombres para que ellos sientan ese mismo amor por los hombres y por la creación. Hace pocos días un amigo me dejó la cinta de la película sobre la vida de Pablo Domínguez, sacerdote diocesano madrileño. No sé si la visteis. La película sobre su vida creo que se titula ‘la última cima’. No recuerdo muy bien. Voy a comentar sólo dos aspectos. A mí me hicieron mucho bien y espero que a vosotros también:
* Se narraba que a Pablo le gustaba mucho la montaña y que siempre que podía subía allá, bien solo, bien acompañado. De una manera u otra, cuando él llegaba a la cumbre, celebraba la Misa. Para ello portaba consigo todo lo necesario en su mochila. Hay un momento en la película que, quien interpreta a Pablo, alza el pan consagrado y lo levanta… para mostrarlo a toda la creación. La cámara sigue detrás de Pablo y filma cómo éste enseña a Cristo Eucaristía a todas las montañas. Él da una vuelta sobre sí mismo con Cristo en sus manos como diciendo: ‘Mirad, Éste es vuestro Dios. Éste es vuestro Creador. Arrodillaos ante Él”.
* En otro momento de la película se ve a una mujer de unos 35 años con una niña cerca de ella. La niña bebé era su hija y esta mujer daba testimonio de su encuentro con Pablo. Tiempo atrás esta mujer se quedó embarazada y, al hacer las pruebas sobre ella y sobre el niño, los médicos descubrieron que el niño venía con graves deficiencias y taras. Por eso, enseguida le aconsejaron el aborto. La mujer quedó hundida. Ella era creyente, pero no demasiado practicante, parece ser. Ante el hecho de estar embarazada de un hijo con malformaciones se rebeló contra Dios. En estas circunstancias conoció a Pablo, que le ayudó a sobrellevar su embarazo. Cada vez que la mujer se hacía una prueba médica los doctores le decían que efectivamente el niño venía mal, que él iba a morir enseguida, eso si llegaba a nacer, y que era mejor abortar. La mujer ayudada y sostenida por Pablo decidió seguir adelante con el embarazo. Finalmente, nació el niño con las taras que habían indicado los médicos; Pablo estaba con la madre, cuando ésta daba a luz, bautizó al niño y a las pocas horas el bebé se murió. Poco después se hizo un funeral por el niño y la madre repetía algunas de las palabras que había dicho Pablo en la homilía: ‘Para esto ha nacido este niño, para ser como un rayo de luz. Este niño dio luz a su madre, a los que estuvimos a su alrededor y ya se marchó para con Dios. De Dios vino y a Dios vuelve’. Y la madre del niño en la película certificaba que esto había sido así, porque aquel hijo con graves deficiencias, y que sólo había tenido en sus brazos unos instantes, le había mostrado el amor de Dios. Antes ella se preocupaba sólo de sus cosas. Y ahora, a través de su hijo había conocido al sacerdote, a través del sacerdote conoció más a Dios y ahora miraba las cosas y las personas de otra manera. Más tarde esta mujer quedó de nuevo embarazada. Pablo le dijo que la niña se iba a llamar Blanca y quería estar para el nacimiento de Blanca, pero no pudo ser, porque tuvo que ir a dar una tanda de ejercicios a unas monjas. Previniendo esta situación Pablo encargó a un amigo que entregase un ramo de rosas blancas a esta mujer cuando diese luz a Blanca y así lo hizo. Le entregaron las flores un domingo hacia las 5 de la tarde y esa misma tarde, hacia las 3, Pablo se había matado en la montaña.
Esta mujer comentaba cómo Dios le había mostrado su amor a través de un hijo con graves deficiencias y muerto de modo prematuro, y a través de un cura despeñado por la montaña.
“Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Por un hijo unos padres son capaces de todo o de casi todo. Estos días de atrás vi una entrevista que hicieron al padre de la chica de 16 años, la cual había denunciado a su progenitor por tenerla encerrada. A éste lo metieron dos días en la cárcel, a ella la ingresaron en un centro de menores, y luego ella se escapó, y su padre lo único que quería es que su hija apareciera; le decía que la quería y que volviera. Cuando la encontraron, el padre, a pesar de todos los disgustos que le había dado y le estaba dando, se abrazó a la hija para mostrarle su amor. Pues bien, si nosotros que no somos perfectos, amamos así a nuestros hijos, ¡cuánto más Dios, el Santo entre los santos, amará a su Hijo Jesucristo! Sin embargo, nos dice el evangelio de hoy que Dios Padre antepuso su amor por todos nosotros al amor que le tenía a Jesús. Dios Padre sabía que si entregaba a Jesús, Éste iba a ser asesinado de mala manera, pero de este modo se lograba la vida: una VIDA ETERNA para nosotros los hombres.
¡Cuánto nos amará Dios para anteponernos a su propio Hijo! Ante la disyuntiva de elegir entre salvar a un hijo o a otro, ¿a quién elegiría un padre o una madre cualquiera? Ante la disyuntiva de elegir entre salvar a un hijo o a un conocido o amigo, ¿a quién elegiría un padre o una madre cualquiera? Ante la disyuntiva de elegir entre salvar a unos hombres pecadores como nosotros o a su propio Hijo querido, santo y bueno, ¿a quién elegirá Dios Padre? Pues Dios Padre ya ha elegido: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”.
Había cogido tres frases al comenzar a preparar esta homilía, pero ya he agotado todo el tiempo con la primera. No obstante, os dejo como regalo las otras dos frases seleccionadas para que las oremos durante esta semana de la Santa Cuaresma:
- “Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él”.
- “El que realiza la verdad se acerca a la luz”.

12 comentarios:

  1. “Tanto amó Dios al mundo…” TANTO AMOR HACIA MÍ, ME EMOCIONA. ¡DIOS MÍO, MI DIOS!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola Andrés!

    Bienvenido, nos congratula tenerte de nuevo aquí.

    La homilía de hoy es impresionante, y pensar que con una frase del evangelio nos regales una homilía con un contenido tan rico y tan profundo, es increíble ver lo que crecen las cosas de Dios en manos de ciertas personas, una vez más recibe mi más sincero agradecimiento por todas las molestias y el esfuerzo que te tomas para hacer llegar a nosotros la Palabra de Dios tan llena de vida, tan actual y tan entendible.

    Me parece muy bien la invitación que nos haces al final de la homilía dices; ‘os dejo como regalo las otras dos frases seleccionadas para que las oremos durante esta semana de la Santa Cuaresma’:
    - “Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él”.
    -“El que realiza la verdad se acerca a la luz”.

    Me propongo sacar un tiempo para estar a solas con el Señor y saborear esas dos frases que Dios nuestro Padre dirige a cada uno de nosotros a través de ti.

    Ojalá que el Señor Jesús nos conceda ser curados de nuestra ceguera espiritual, en el proceso de esta Cuaresma, y podamos llegar a vislumbrar su amor, a entregarnos a él, y encontremos así la fuerza para confesarlo sin rubor y con valentía, en medio de nuestra ciega sociedad, desmemoriada de Dios, olvidadiza del amor infinito que Dios nos tiene.

    Un abrazo para todos y buena semana.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Andrés por tu homilía. Me llegó al corazón. Me encantaría ver la película del sacerdote que cuentas.
    Voy a localizarla.

    ResponderEliminar
  4. “Tanto amó Dios al mundo…”SÍ que es fuerte esta afirmación; -Tanto me amó Dios que entregó a Su Hijo por mi….¡por mi! esto es demasiado; pero lo creo, lo creo firmemente. Sólo estas palabras que son –SU PALABRA- me han dado hoy luz.
    Hermosa homilía, más aún escuchada en directo..La imagen del director de nuestro Blog girando sobre sí mismo con la forma grande en sus manos, durante la homilía en la Misa de hoy recordando la escena de la película “Hacia la cima” me emocionó. Ví dos veces la película en el cine; luego uno de mis hijos me regaló el video y volví a disfrutarla. Si tuviese que elegir otro título para esta película aunque me encanta el que tiene, sería LA ALEGRÍA DE LA FE. Me parece maravilloso ese Dios nuestro, que como nos recuerda el Pater, trasmite a sus hijos esa pasión amorosa por sus criaturas y por los hombres de forma especial. Si lo hizo en Francisco y en Pablo y en tantos otros, como Andrés…,¿por qué no en mi? ¿y en ti?
    Recordé algunas Eucaristías en la Santa Cueva, en Covadonga..Cuando está muy llena la Cueva, me siento junto al altar, casi tocando la cinta que cuelga de la Virgen para ser besada; allí hay un banco de piedra para tres personas y desde ese lugar se contempla el sueño de Francisco de Asís: la hermana tierra, la hermana montaña, el hermano sol o la hermana lluvia o la hermana niebla nos muestran el amor, el poder y la majestad de Su Creador, nuestro Dios. La próxima vez que participe en la Misa desde ese lugar con tan privilegiada visión les diré orando a estos hermanos… ‘Mirad, Éste es vuestro Dios. Éste es vuestro Creador. Arrodillaos ante Él”. Preciosas palabras, Pater. Creo que son una respuesta a esa Palabra al comienzo de la homilía: “Tanto amó Dios al mundo…” ante tanto Amor, ante un Dios así, sólo nos queda, sólo me queda arrodillarme.
    La última llamada del móvil de Pablo al coronar la cima, fue a sus padres para que estuviesen tranquilos…”HE LLEGADO A LA CIMA”. El llegó. ¡qué importante tener huellas que seguir en hermanos cercanos, que nos trasmitan la Luz de Dios!! ¡Cuánto hemos de agradecer!! Francisco, Pablo, Andrés……
    Santa semana amigos. También nosotros vamos hacia la cima, subimos a Jerusalén.

    ResponderEliminar
  5. Hola Andrés. He visto el vídeo de la Campaña del día del Seminario. Ahora entiendo las palabras que dijiste al final de la misa. Opino igual que tú. No me gusta las primeras palabras del vídeo, "No te prometo un gran sueldo, te prometo un trabajo fijo". Creo que está mal expresado, faltan palabras y puede dar lugar a malas interpretaciones. El sacerdocio no es un trabajo, es un servicio a Dios y a los hombres según la voluntad de Dios. Es una vocación como bien dijiste, es una entrega total a Dios y a los demás y sí, se trabaja mucho pero sin considerarlo trabajo, pues se hace por amor a Dios y desinteresadamente. Esperemos que todos los que optan por ello lo vean así y no lo hagan como un medio de sustento fijo aunque se gane poco.

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Andrès!
    Pablo Domínguez era un sacerdote de una talla extraordinaria, personas así son las que necesita la Iglesia de Jesús, bueno el Señor, permitió aquel accidente, pues Bendito sea Dios, su buen hacer seguirá dando frutos por mucho tiempo, Pablo plantó y otros seguirán alimentándose, y alimentándonos, gracias a él...

    Me había gustado la homilía escrita, pero la de hoy fue fabulosa, me encantó.

    ResponderEliminar
  7. Querido Andrés:

    Gracias por tu comentario al final de la Misa mostrádote en desacuerdo por la campaña iniciada en busca de nuevas vocaciones sacerdotales. No voy a añadir nada más sobre el tema.

    Pasada ya una fase de relativo distanciamiento con tus fieles, después de aquella desafortunada llamada de atención, siento con alegría que las Homilías se están acercando otra vez a "las de siempre". Desde aquí te animo a seguir dando pasos en ese sentido y recuperarlas del todo. La Evangelización ha de salir del corazón, no de normas impuestas.

    ¡¡¡Que Dios te bendiga!!!

    Un penitente agradecido

    ResponderEliminar
  8. Hola quisiera, si es posible, que penitente agradecido me aclarará el contenido del desacuerdo con la campaña de vocaciones. En la celebración a la que yo asistí, la homilía, peticiones, incluso en la despedida el sacerdote estuvo insistiendo en la responsabilidad que tenemos todos de que haya sacerdotes. Personalmente me sentí mal por no vivirlo como un problema.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. Hola a todos!: Este es el enlace donde se puede ver la película "LA ULTIMA CIMA" http://www.youtube.com/watch?v=zIQEY2shOqs

    ¡GRACIAS PADRE ANDRÉS!

    FELIZ SEMANA EN EL SEÑOR PARA TODOS.

    Mabel

    ResponderEliminar
  10. Estimado Andres:

    mi nombre es Blanca Rosa, yo tambien habia visto la pelicula, me encanta escuchar tus homilias y esta vez te quiero mandar para ti tambien una rosa

    GRACIAS ANDRES

    ResponderEliminar
  11. Francamente hermosa la homilía.
    No tiene desperdicio, pero hoy me quedo con la imagen de Pablo mastrando el Cuerpo de Cristo desde lo alto de una cumbre, a toda la creación; es hermoso en verdad, porque yo pienso que todas las creaturas deberíamos exixtir para esto, para adorar y bendecir a nuestro Dios.
    Yo me fijo y medito, especialmente por el verano y en horas tempranas, cuando escucho el canto de las aves y de los diversos animales, así como cuando percibo el aroma de las flores, la yerba etc. que todas estas creaturas lo que están haciendo es bendecir a su creador, y hay que fijarse ¡con cuanto gozo lo hacen!
    Ellos saben bien que todo cuanto poseen se lo deben a El, por eso su existencia, para mi, está dedicada a esta preciosa misión, bendecir al creador, y hacernos presente al Dios del cielo y de la tierra.
    Por eso cuando un sacerdote eleva el cuerpo de Cristo en lo alto de una montaña, para que se pueda ver desde cualquier lugar, todas estas creaturas bendecirán con mas entusiasmo y alegría aún.
    Yo, envidiosa de ellas, le ruego al Señor que pueda exalar mi mejor perfume, vestir mis mejores y coloridas galas, y cantar dulcemente, para mi Dios, para Aquel que tanto me amó, me ama y me amará.
    Muchas gracias a D. Andrés, por poner voz a la palabra de Dios, que El le bendiga.
    Amigos y hermanos en Cristo Jesús, un fuerte abrazo para todos.
    Alabado sea Dios.

    ResponderEliminar
  12. Hola Andrés, me he entretenido leyendo los comentarios del blog, ¡qué alegría me llevo!, qué bien hacen la profundidad de algunos.

    ResponderEliminar