¡Dios mío!! que hermosísima predicación Pater. Ahí estaba Dios en tus palabras. También en tu dolor por la secularización de este sacerdote compañero tuyo. Es una frase preciosa la de S. Pablo;¡tantas veces la habré leído y lo he hecho sin entender su profundidad! Me queda algo, como leído, pero simplemente queda en mi mente, en mi cabeza, no llegaba a mi corazón... A partir de hoy, sé que la recordaré muchas veces:"Si creció el pecado mas desbordante fue la gracia"; porque si mi infidelidad está a la orden del día, el recuerdo de su gracia desbordante sobre mí,volverá hacia el Señor mi corazón y mi vida en ese momento. ¡qué sería de nosotros sin la Misericordia de nuestro Dios!
Es tremenda la frase del evangelio sobre la que reflexionas y nos formas, Andrés. Gracias, pero sigue siendo muy fuerte; más aún después de haberte escuchado. Me siento más responsable y con mas exigencia, porque he recibido tanto; se me ha confiado tanto y a tantas personas. Esta mañana haciendo oración pensaba en tantos pecados de omisión por no estar, simplemente "estar" allí donde alguien me necesitaba. Me puedo justificar algo, porque no llego a todos, pero sí llego a algunos y me incomoda interiormente ver que les fallo. Tanto he recibido y tanto tengo que dar. Pienso en mis hijos a quienes hago responsables de que sus hogares, su familia sea cristiana, pues ellos han recibido mucho en su casa y el ambiente familiar vivido. Pero les veo con la dificultad de que sus maridos o mujeres, no han tenido esas experiencias religiosas de rezar en familia o tener a Dios presente en momentos del día, antes de comer, en cualquier celebración familiar, dando gracias o pidiendo por algún problema o enfermedad..Sé que en la medida que puedan hacerlo, son responsables y no dejo de animarles y recordárselos. Te agradezco que nos recuerdes esta responsabilidad también hacia los nuestros, hablándoles de ello. Dios nos ayude a dar lo que Él espera de nosotros. Gracias por estos momentos de formación desde la Palabra de Dios,aue tanto nos ayuda.
Esta tarde tranquilamente acabé de escuchar la homilías de la semana, la del jueves que me faltaba.Son tan bonitas y sencillas,Andrés.Tu voz suena además con gran serenidad y paz, a pesar de tu inmenso trabajo pastoral y preocupaciones familiares. Doy gracias a Dios,por cuidarte tanto... ¡Dios mío! que viva ha sido esta palabra de hoy: frutos de vida y de muerte. Creo que hoy han ganado en mi, los frutos de muerte así que espero que en lo que queda de este domingo, surjan esos frutos de vida, que complacen al Señor.Al menos es mi gran deseo. No ha sido un buen día.
¡Dios mío!! que hermosísima predicación Pater. Ahí estaba Dios en tus palabras. También en tu dolor por la secularización de este sacerdote compañero tuyo.
ResponderEliminarEs una frase preciosa la de S. Pablo;¡tantas veces la habré leído y lo he hecho sin entender su profundidad! Me queda algo, como leído, pero simplemente queda en mi mente, en mi cabeza, no llegaba a mi corazón... A partir de hoy, sé que la recordaré muchas veces:"Si creció el pecado mas desbordante fue la gracia"; porque si mi infidelidad está a la orden del día, el recuerdo de su gracia desbordante sobre mí,volverá hacia el Señor mi corazón y mi vida en ese momento.
¡qué sería de nosotros sin la Misericordia de nuestro Dios!
Es tremenda la frase del evangelio sobre la que reflexionas y nos formas, Andrés. Gracias, pero sigue siendo muy fuerte; más aún después de haberte escuchado. Me siento más responsable y con mas exigencia, porque he recibido tanto; se me ha confiado tanto y a tantas personas. Esta mañana haciendo oración pensaba en tantos pecados de omisión por no estar, simplemente "estar" allí donde alguien me necesitaba. Me puedo justificar algo, porque no llego a todos, pero sí llego a algunos y me incomoda interiormente ver que les fallo. Tanto he recibido y tanto tengo que dar.
ResponderEliminarPienso en mis hijos a quienes hago responsables de que sus hogares, su familia sea cristiana, pues ellos han recibido mucho en su casa y el ambiente familiar vivido. Pero les veo con la dificultad de que sus maridos o mujeres, no han tenido esas experiencias religiosas de rezar en familia o tener a Dios presente en momentos del día, antes de comer, en cualquier celebración familiar, dando gracias o pidiendo por algún problema o enfermedad..Sé que en la medida que puedan hacerlo, son responsables y no dejo de animarles y recordárselos.
Te agradezco que nos recuerdes esta responsabilidad también hacia los nuestros, hablándoles de ello.
Dios nos ayude a dar lo que Él espera de nosotros.
Gracias por estos momentos de formación desde la Palabra de Dios,aue tanto nos ayuda.
Esta tarde tranquilamente acabé de escuchar la homilías de la semana, la del jueves que me faltaba.Son tan bonitas y sencillas,Andrés.Tu voz suena además con gran serenidad y paz, a pesar de tu inmenso trabajo pastoral y preocupaciones familiares. Doy gracias a Dios,por cuidarte tanto... ¡Dios mío! que viva ha sido esta palabra de hoy: frutos de vida y de muerte. Creo que hoy han ganado en mi, los frutos de muerte así que espero que en lo que queda de este domingo, surjan esos frutos de vida, que complacen al Señor.Al menos es mi gran deseo. No ha sido un buen día.
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