jueves, 21 de noviembre de 2013

Domingo de Cristo Rey (C)



24-11-2013                 JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO (C)
                               2 Sam. 5, 1-3; Slm. 121; Col. 1, 12-20; Lc. 23, 35-43
Homilía en video. HAY QUE PINCHAR EN EL ENLACE ANTERIOR PARA VER EL VIDEO. Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            (Es la misma homilía que en 2007).
            Al finalizar el año litúrgico con la festividad de Jesucristo, Rey del Universo, la Iglesia nos presenta un texto del evangelio para ilustrar esta celebración. ¿Qué texto del evangelio de S. Lucas hubiéramos elegido nosotros para este domingo? Pues… el texto que se escogió para leer este domingo es el pasaje de la crucifixión en que Cristo, Rey del Universo, es insultado y despreciado por todos. Se nos muestra una colina cercana a Jerusalén en donde acontece un ajusticiamiento de tres hombres por parte de ejército romano. Los romanos ajusticiaban a los ciudadanos romanos cortándoles la cabeza, como sucedió con S. Pablo, y a los que no eran ciudadanos romanos los colgaban en una cruz, y en ésta ponían en un cártel el motivo de la condena. Así, en el evangelio se dice: Había encima (de la cruz) un letrero en escritura griega, latina y hebrea: ‘Éste es el rey de los judíos’”.
Como se trata de un rey, seguramente que Lucas nos tendría que hablar de los palacios del reino, de los ministros del reino, de los cortesanos, de las doncellas, de los cocineros, de los criados, de los tesoros y del ejército del rey, pero nada de esto sucede aquí. Veamos los personajes que aparecen en el evangelio de hoy y que acompañan a Jesús a la hora de su muerte:
            1) Las autoridades judías, que hacían muecas a un Jesús agonizante y con dolores de paroxismo, le decían con sorna: A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido. Esto es lo que se llama hacer leña del árbol caído. Esto es lo que se llama cebarse con la persona fracasada. Esto es lo que se llama hurgar en la herida, echar sal y vinagre en la herida abierta. No hay ni humanidad ni compasión en estas autoridades judías. Éstos le restriegan a Jesús en las narices su fracaso: fracaso ante Dios, pues no ha logrado nada de la misión que El le había encargado; fracaso ante los hombres y ante los discípulos, pues se ha visto abandonado por todos y ha desilusionado a todos los que habían puesto su confianza en él; fracaso ante sí mismo, porque no consiguió nada de lo que se propuso en esta vida. Por otra parte, las autoridades judías estaban alegres, porque habían logrado acabar con un enemigo muy peligroso, que les había quitado por un tiempo a la gente, que les obedecía borreguilmente.
            2) Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: ‘Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo’. Estos soldados eran hombres embrutecidos por su profesión y por el odio que les acompañaba allí a donde iban. Su misión era matar; para eso estaban entrenados. Aquella crucifixión seguramente era para ellos un motivo para salir de su rutina habitual. Además, cuando en otras ocasiones crucificaban a judíos, la gente insultaba a estos romanos y les lanzaba piedras. Sin embargo, en esta ocasión la gente estaba de acuerdo con lo que ellos, los soldados, hacían y los gritos iban dirigidos, no contra ellos, sino contra uno de aquellos crucificados. Así las cosas, los soldados se sumaron a los gritos y a las burlas de las autoridades judías.
            3) Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: - ‘¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros’. Al lado de Jesús había dos hombres, que también estaban crucificados. Nos dice el evangelio que uno de ellos se unió al coro de los que insultaban a Jesús, pero no lo hacía por sentirse a gusto por el triunfo de que Jesús muriera, como las autoridades; no insultaba a Jesús para pasar el tiempo y alegrarse de que los gritos fueran contra otros (para variar), como los soldados; este malhechor insultaba a Jesús y lo jaleaba a ver si se decidía a salvarse con un milagro “de chistera” y, de paso, lo salvaba a él.
            4) El pueblo estaba allí mirando, nos dice el evangelio. Este pueblo al que Jesús había curado, alimentado, enseñado, amado… ahora estaba allí simplemente mirando; este pueblo veía los toros desde la barrera y callaba ante los insultos y las burlas de todos contra Jesús. Y ya sabemos lo que dice el refrán: ‘El que calla otorga’. Jesús había sido el único que los había defendido, ayudado y amado, y ahora… ellos lo dejaban morir y lo dejaban abandonado a su suerte.
            5) También aparece otro personaje: el llamado comúnmente el buen ladrón: Pero el otro lo increpaba: -‘¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.’ Y decía: -‘¡Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.’ En este texto evangélico se da un hecho que a mí siempre me ha llamado la atención: ante un mismo acontecimiento de sufrimiento, unas personas reaccionan muy negativamente, insultando y clamando contra Dios (‘¡Demostrado, Dios no existe!’). Y otras personas, sin embargo, se sitúan ante Dios, reconocen sus errores, reconocen la justicia de lo que les sucede, reconocen la total inocencia de Dios (en este caso de Jesús) y surge en estas personas –como en el buen ladrón, como en el publicano- la súplica de perdón y de misericordia. TAMBIÉN SURGE EL TESTIMONIO DE FE. El buen ladrón cree y llega a la fe a través de un Cristo escarnecido, burlado, fracasado y moribundo.
Resulta fácil creer en Jesús cuando multiplicaba los panes y los peces, cuando curaba a leprosos y resucitaba a muertos, cuando andaba sobre las aguas o cuando daba el discurso maravilloso en el Sermón de la Montaña. Pero, ¿quién va a creer en un Mesías sucio, maloliente, sangrante, deshecho, escarnecido por las burlas y desprecios, y a punto de morir? Pues es el buen ladrón quien cree en Él y quien le pide la salvación. El otro ladrón pedía a Jesús que bajase Él de la cruz y que lo bajase también a él. Pero el buen ladrón sabe que Jesús ha de morir y llegar a su reino y, cuando esto suceda, le dice que se acuerde de él y que lo lleve con Él a ese reino. El buen ladrón sabe que ha de morir en la cruz y después, y sólo después de pasar por la cruz, podrá llegar al reino de Jesús.
            6) El último personaje que nos queda por contemplar es Jesús. Jesús es Rey. Pero su reino no se basa en el poder, en la fuerza y en el triunfo, al modo humano.
* Su reino pasa por la cruz. ¿Queremos llegar a ese reino por este camino? No hay otro camino.
* Su reino se asienta en la debilidad, al menos, en la debilidad humana. ¿Queremos llegar a ese reino por este camino?
* El otro domingo se nos hablaba de que los discípulos de Jesús van a ser perseguidos y asesinados. Así sucedió con nuestro Señor, Jesucristo. ¿Estamos dispuestos a pasar por esa cruz y del modo que El pasó –sin atajos- para llegar al Reino de Dios?

12 comentarios:

  1. Lo primero de todo me pregunto si hoy, igual que el otro día y tras esta homilía y por supuesto este evangelio, alguien te pediría “entradas para el cielo”; “esas entradas” que de forma tan simpática ofrecías en una de las homilías de la semana pasada.. yo fui una de las personas que te las pedí. Hoy lo pensaría mejor, me parece. Para Vivir hemos de Morir, pero ESTA FORMA TAN TOTAL Y CRUEL de dar la vida por los demás, solo un Dios que es Amor, lo hace. Intento justificarme diciéndome: he de morir a mi misma para Vivir, pero el fracaso, la burla, el insulto, la humillación, la soledad, ¡todo a la vez! es un acto heroico y martirial que humanamente veo imposible. Por eso Dios y ¡con la ayuda de Su Gracia! permite que vayamos probando esta muerte suya en nosotros en pequeñas dosis de cruz; de dolor, de entrega y de darnos a los demás en nuestra vida.
    Ayer compartía en un Grupo de Fe, la primera lectura-el martirio de los Macabeos y su madre- y nos preguntábamos si seríamos capaces de dar y pedir ese testimonio a nuestros hijos. El silencio fue total y éramos 12 mujeres. Confieso que yo interiormente pensé que por la salvación de mis hijos, lo hubiera hecho. Lo haría porque creo en la vida eterna firmemente. Preferí no decir nada en voz alta. Pero hoy pensaba si sólo por mi salvación y para mi felicidad eterna, aceptaría tal forma de muerte como la de Jesús. También sé que Dios sólo nos envía lo que podemos soportar y su fuerza y gracia, nunca faltarán; ello me conforta.
    Yo hubiera elegido un evangelio distinto para terminar este Año de la Fe, pero después de fijarme por tus palabras en la homilía, de ese Testimonio de Fe del Buen ladrón tan bonito, asumo esta Palabra de Dios para mi vida. ¡Aumenta mi Fe, Jesús!
    La Cruz es el signo de los cristianos, ahí estamos todos salvados. Habrá que abrazarla, no sólo acogerla con docilidad; al menos yo necesito abrazarla.
    Buena homilía Andrés. Y acertada elección de este evangelio por parte de la iglesia como colofón del Año de la Fe.
    ¡Bendito sea Dios!

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  2. Querido Andrés.
    No se con qué homilía de la semana pasada quedarme. Quiero una entrada para el Cielo (pero sin prisa). Espero que el Dios de la Misericordia me acompañe y me bendiga con su Amor (¡cómo me hubiera gustado recibir esa bendición en directo!) . Y también quiero hacerme amiga de Dios, sentir el deseo de ser mejor, y que mi espíritu vibre, mientras la mano de Dios me va tocando.

    Muchas gracias por sus homilías. No sólo me enseñan, sino que me enriquecen. Imagino el esfuerzo tan grande que supone predicar una homilía diaria. Yo también hago un esfuerzo (mucho mas pequeño) para aprovecharlas. Volver a leer las lecturas, escuchar como las exprime y les saca tanto contenido, intentar impregnarme de su amor a Dios y a la Iglesia, seguir algunos de sus consejos... Oigo en el audio cómo los tapiegos también las disfrutan y participan, contestándole o riéndose. Imagino sus gestos. El otro día oyéndole mover la vela, me reí, recordándole en Mieres subiendo y bajando del altar a toda velocidad, mientras movía el florero, para explicarnos que en la Iglesia todos somos importantes.

    Esta temporada el blog ha sido una gran ayuda, un regalo, un lujo y un consuelo. Si no fuera por la lejanía, hubiéramos salido ganando.
    Descubrí grandes cosas de los grandes Santos, que me llevan a seguir leyendo sobre ellos (tengo pendiente Historia de un alma y El hermano de Asís). Aprendí una oración preciosa, la del Ángel de la Guarda, que ahora rezo todos los días. Y supe que en tiempos de Sta. Teresa, ya había estrechos de miras, a los que la Santa tuvo que decir: "Caballero: cuando Cuaresma, Cuaresma, cuando perdiz, perdiz."

    Mi vida de fe avanza lentamente. Me apoyo en sus palabras y sus consejos. Creo que Dios es mi Padre y que me ama. Que desborda su Gracia sobre mi con más fuerza que mi pecado. Que me busca y va detrás de mi, para abrazarme y para quererme...
    Y ya descubrí en qué consiste la perfecta alegría: en poner toda la confianza en el Señor, y no perder la paz. ¿Dónde encontrarla? Es muy fácil, basta con mirar la nueva foto que ha colgado en su perfil del blog. Es la foto de la perfecta alegría.

    Muchas gracias por todo.Un abrazo.
    Que el Señor le bendiga y le cuide siempre.

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  3. ¡Qué cometario tan bonito has hecho, Loli! Has resumido cómo esa Palabra de Dios, con la ayuda de las homilías P. Andrés, ha ido pasando y sigue pasando por tu vida reavivando una fe más firme y alegre en tí. Me ha encantado escucharte con tanta frescura y naturalidad. Un abrazo. Gracias.
    Cómo me enriquece ver la acción de
    Dios en los demás; no deja la obra de sus manos, todos nosotros, un solo momento.

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  4. Quiero darte las gracias mas sinceras por tu preciso comentario, querida Loli.
    Me ayuda mucho comprobar que el Señor, sigue día a día pendiente de sus hijos, ayudándoles a caminar sintiéndose amados y sin exigencias.
    Muchas gracias amiga, y que Dios te bendiga.
    BENDITO SEA DIOS

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  5. Mi querido cura de Tapia,

    Que verdad es que Dios escribe derecho con renglones torcidos. En Vetusta te echamos mucho de menos pero leyendo estos comentarios se nos agranda el corazón de la suerte que hemos tenido.
    Gracias por todo tu trabajo.
    Un abrazo desdel el pozo del tío raimundo.

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  6. Al comenzar el rezo de Vísperas, el Himno, me ha traido a la mente y al corazón a nuestro Rey Crucificado. Después de la homilía tan real contemplando a un crucificado, nuestro Dios,no cesa en mí una oración: todo esto por mí; por cada uno de nosotros.
    Comparto con vosotros el poema-himno:
    "En esta tarde, Cristo del Calvario,
    vine a rogarte por mi carne enferma;
    pero, al verte, mis ojos van y vienen
    de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

    ¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
    cuando veo los tuyos destrozados?
    ¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
    cuando las tuyas están llenas de heridas?

    ¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
    cuando en la cruz alzado y solo estás?
    ¿Cómo explicarte que no tengo amor,
    cuando tienes rasgado el corazón?

    Ahora ya no me acuerdo de nada,
    huyeron de mi todas mis dolencias.
    El ímpetu del ruego que traía
    se me ahoga en la boca pedigüeña.

    Y sólo pido no pedirte nada,
    estar aquí, junto a tu imagen muerta,
    ir aprendiendo que el dolor es sólo
    la llave santa de tu santa puerta. Amén."
    Muchos lo conoceréis, pero no por ello es menos bonito y actual, ante tantos crucificados que reciben nuestra misericordia.

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  7. Gracias .... Después de leer tu homilia ...y todos los comentarios solo me queda por decir gracias ...por dar luz a camino ....

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  8. Esta tarde viendo TV.13, canal de la iglesia, la película sobre el pontificado de Juan Pablo I, el Papa de la sonrisa, recordé que no hace mucho decía el pater, que eran palabras suyas, el hablar de Dios no sólo como Padre sino también como Madre; Dios es padre y madre.Es una expresión que me encanta, llena de ternura; esa que en tantas ocasiones recibimos de Dios, de Jesús.Mostraban en la película la reacción contraria de los cardenales, cuando la escucharon, casi se escandalizaron. Recondando que es una película...por supuesto, pero bien llevada y que nos muestra en el fondo la dureza que sufren los pontífices.
    Al leer la respuesta de Jesús al buén ladrón:"Hoy, estarás conmigo en el paraíso". Recordé que en otra película, de esta serie de TV dedicada a Juan XXIII,a éste ya muy grave se le acerca emocionado y llorando su secretario personal (debe ser costumbre ese cargo)y le dice, que tiene el duro encargo de decirle que "hoy estará con Dios en su reino". El Papa, se emociona y paternalmente le abraza desde la cama, consolándole: Mi querido secretario me da la noticia mas hermosa que pueda recibir y lo hace llorando como un niño..
    Siempre me cuestionó el que tantos papas fuesen santos, pero a medida que pasan Papas por mi vida y les voy conociendo...por sus textos,trabajo, escritos etc.,acaba no extrañándome.
    Seguro que los últimos conocidos ya tenían la "entrada para el cielo" comprada.
    Me apeteció compartir mis pesamientos con vosotros.
    Buen fin de semana para todos.
    ¡Cuidado con la carretera, Pater!

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  9. Esta mañana fui temprano a Misa para poder ver por TV la Clausura del Año de la fe que televisaban desde Roma. Me emocionó ver tantos peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro y me sentí uno de ellos, bebiendo de las palabras del Papa Francisco, de sus gestos y emoción. Al poner en sus manos, durante el rezo el Credo, las reliquias de San Pedro- “dos Piedras juntas”, dijo uno de los presentadores- era fácil que nos contagiásemos de la emoción y recogimiento del santo Padre. Ese Credo subió al cielo como alabanza a nuestro Rey crucificado y fracasado; bien sabía Él que serían muchos lo momentos que viviríamos nosotros de soledad y fracaso y del consuelo que sólo encontraríamos contemplándole en su regio trono, la Cruz. En la homilía, Francisco nos invitaba a poner a Cristo en el centro de nuestra vida, en el centro de la historia de cada uno. Me vino a la mente, el "corporal" que durante tantos años, presidió y centró la fe de varias generaciones de hermanos nuestros. Decía Francisco en la homilía: “reconocer y acoger en la vida esta centralidad de Jesucristo, en los pensamientos, las palabras y las obras. Y así nuestros pensamientos serán pensamientos cristianos, pensamientos de Cristo. Nuestras obras serán obras cristianas, obras de Cristo, nuestras palabras serán palabras cristianas, palabras de Cristo. En cambio, la pérdida de este centro, al sustituirlo por otra cosa cualquiera, solo provoca daños, tanto para el ambiente que nos rodea como para el hombre mismo.”
    El martes, creo que se hará pública la Exhortación apostólica de la Nueva evangelización del Papa, que esta mañana entregó a algunas personas muy escogidas durante la celebración. ¡Cuánto me apetece leerla! Fue un gesto emotivo y cercano.
    Hoy me acompaña la acción de gracias por la Fe recibida, por la Iglesia a la que pertenezco y amo, por el crucifijo que tantas veces,entre mis manos ha dado luz y sentido a mi vida. Gracias mi Cristo fracasado, mi Rey amado: “Todo esto por mí.”

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  10. Andrés: Ayer no pude leer la homilía y hoy después de comer me fuí a caminar y me puse a escuchar tu homilía; siempre nos ayudas motivándonos con la figura del Crucificado, es verdad no tiene un Trono de Oro, pero su cruz está "Enchapada con el oro del amor que nos tiene a cada uno de sus hijos". Cuando estoy en la capilla orando y dirijo mis ojos al crucificado me acuerdo de tus motivaciones para orar contemplandolo.
    Y en esta fiesta tan bonita de Cristo Rey nos recuerdas la misión que cada uno tenemos dentro de la Iglesia con los carismas que nuestro Padre Dios nos ha regalado sin creernos que somos más o porque soy religiosa, o cura, o porque tengo más valores. En definitiva el Reino de Jesús necesita de obreros que según los dones que hemos recibido todos los pongamos al Servicio de los demás.
    Andrés gracias por recorddarnos que todo es valioso y que debemos expresar cariño a todas las personas nos sean más agradables o menos y por decirnos también que el Cura de Tapia también necesita del cariño de sus feligreses y de sus hijos Espirituales.
    Como dice algún comentario: en Oviedo (La catedral, en las parroquias de mieres donde estuviste y todos los que tú nos acompañas espiritualmente te echamos mucho de menos.

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  11. ¿Por qué me habré acordado del cura de Tapia al leer ésto?

    ".....145. La preparación de la predicación es una tarea tan importante que conviene dedicarle un tiempo prolongado de estudio, oración, reflexión y creatividad pastoral. Con mucho cariño quiero detenerme a proponer un camino de preparación de la homilía. Son indicaciones que para algunos podrán parecer obvias, pero considero conveniente sugerirlas para recordar la necesidad de dedicar un tiempo de calidad a este precioso ministerio.

    Algunos párrocos suelen plantear que esto no es posible debido a la multitud de tareas que deben realizar; sin embargo, me atrevo a pedir que todas las semanas se dedique a esta tarea un tiempo personal y comunitario suficientemente prolongado, aunque deba darse menos tiempo a otras tareas también importantes. La confianza en el Espíritu Santo que actúa en la predicación no es meramente pasiva, sino activa y creativa.

    Implica ofrecerse como instrumento (cf. Rm 12,1), con todas las propias capacidades, para que puedan ser utilizadas por Dios. Un predicador que no se prepara no es «espiritual»; es deshonesto e irresponsable con los dones que ha recibido...." (Exh. Apt..Evangelii Gaudium del Papa Francisco)

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  12. Muy buen comentario desde la Exhortación apostólica del Papa. Si el Clero se tomase en serio este punto 145 otro gallo nos cantaría, ante la queja de tantos feligreses por los rollos sin contenido que nos lanzan algunos sacerdotes. Además, a los que sabemos lo que es una buena homilía, también sabemos que exige un trabajo previo de tiempo y oración.
    Los tapiegos tienen mucha suerte...muchísima.
    Hasta pronto, amigos.

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