jueves, 30 de enero de 2014

Domingo IV del Tiempo Ordinario (A)



2-2-14                            DOMINGO IV TIEMPO ORDINARIO (A)
En este domingo se celebró la presentación del Señor en el Templo, también conocido como el día de la Candelaria. Se bendijeron las velas y en esta parroquia se pensó en hacer una procesión con los niños. Veamos lo que resultó. Vídeo de la procesión. Homilía en vídeo. HAY QUE PINCHAR EN EL ENLACE ANTERIOR PARA VER EL VIDEO. Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            El domingo pasado nos decía el evangelio que Jesús era la luz y la esperanza para tantos hombres que viven en la oscuridad y en el sufrimiento. Pues bien, hoy el evangelio sigue profundizando en el mismo tema y nos propone las BIENAVENTURANZAS como el gran faro luminoso que señala en la oscuridad a los pescadores la entrada a puerto.
            Los hombres nos comunicamos a través del lenguaje. Pero el lenguaje no es sólo con la lengua, a través de las palabras, sino que también es a través de los gestos y de los hechos. Jesús utilizó mucho este lenguaje de hechos: tocando a los leprosos, cuando la gente se apartaba de ellos para no contagiarse; tocando a los enfermos: sordos, mudos, ciegos, cojos, tiñosos, paralíticos…, cuando la gente se apartaba de ellos y sólo los tocaban los familiares más cercanos; tocando a los muertos, como la niña de 12 años que hizo revivir; tocando y acariciando a los niños; dando de comer a los hambrientos; hablando con prostitutas como personas y no como mercancía de compraventa; padeciendo y muriendo en la cruz por todos nosotros… Con todos estos gestos Jesús nos estaba diciendo lo mucho que quería a la gente y lo mucho que Dios quería a esa gente, pues Jesús venía y actuaba en nombre de Dios Padre.
            También el Papa Francisco utiliza mucho este lenguaje de gestos y de hechos. Así, en noviembre de 2013 el Papa Francisco abrazó a Venicio, un enfermo italiano de 53 años. Vinicio tiene la enfermedad de Recklinghausen o también conocida como neurofibromatosis de tipo 1. Es una enfermedad genética que produce bultos (tumores y quistes) por todo el cuerpo. No existe un tratamiento para curar esta enfermedad. Vinicio vive con su tía, que lo quiere, le lava y le cura todas las llagas de su cuerpo. Ella lo acompañó a la plaza de San Pedro a ver al Papa junto con una peregrinación de enfermos de Italia. Cuenta Vinicio que la gente, cuando lo ve, cruza la calle y que su aspecto provoca horror en los médicos.

Estando en la plaza de San Pedro el Papa vio a Vinicio, se acercó a él, lo abrazó, lo acarició y Vinicio sintió que era como “estar en el paraíso”. Escuchemos algunas de las cosas que Vinicio dijo de ese momento: “El Papa no me ha tenido miedo y me ha abrazado. Mientras me acariciaba, no sentí más que amor. Me abrazó completamente en silencio. A veces el silencio dice más que las palabras. Primero me tomó la mano, mientras con la otra mano, me acarició la cabeza y las heridas. Y después me atrajo hacia él, en un fuerte abrazo y me beso mi cara. Me apretó fuerte, fuerte, como si me mimara, y ya no me soltó. Intenté hablar, decirle algo, pero no lo logré. La emoción era demasiado fuerte. Esto duró algo más de un minuto, pero me pareció una eternidad. Sentí que el corazón se me salía del cuerpo. Las manos del Papa son muy tiernas. Tiernas y bellas. Y su sonrisa clara y abierta. Pero lo que más me ha impresionado es que no lo pensó dos veces antes de abrazarme. Yo no soy contagioso, pero él no lo sabía”.
Otro gesto en el que me voy a fijar no es en el de otro Papa, sino en el de un niño. El lunes leí esta noticia en un periódico. Zac, el niño de la derecha, padece leucemia (cáncer en la sangre). Tuvo que ponerse quimioterapia y, a consecuencia de ello, le cayó todo el pelo. Quedó completamente calvo, pero Zac quiso seguir asistiendo cada día a la clase de su colegio. Su mejor amigo, Vicent, decidió apoyarle y se rapó la cabeza (es el niño de la izquierda). Decía Vicent: Me lo corté para que Zac no sintiera que era el único que no tenía pelo. Además, Vicent está vendiendo bufandas para ayudar a pagar el coste del tratamiento de Zac.
            Cuando uno tiene estos gestos, entonces significa que está diciendo con sus hechos lo que Jesús dijo con sus palabras: “Bienaventurados, dichosos, felices…”.
Sí, Jesús dijo: “Bienaventurados (dichosos) los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.” Son limpios de corazón aquellos que ven detrás de los quistes de Vinicio, de los tumores de Vinicio, de los bultos de Vinicio, de las llagas de Vinicio, de un rostro deforme de Vinicio… El Papa vio detrás de todo eso a un hombre, a un hijo de Dios, a una persona necesitada de afecto y de cariño. Y como el Papa tuvo limpieza de corazón con Vinicio, fue capaz de ver a Dios en Vinicio. Sí, con este abrazo del Papa Francisco a Vinicio se cumplió en el Papa esta bienaventuranza de la limpieza de corazón, pero es que en Vinicio se cumplió otra bienaventuranza: “Bienaventurados (dichosos) los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”. Sí, Vinicio tenía hambre y sed de amor, hambre y sed de que no le rechazaran por su aspecto…, y, con este abrazo del Papa, Vinicio ha quedado saciado. Era como “estar en el paraíso”, dijo Vinicio después.
Con el gesto de Vicent se cumplen también, al menos, dos bienaventuranzas: “Bienaventurados (dichosos) los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” y “bienaventurados (dichosos) los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. En el corazón de Vicent hay misericordia hacia Zac, su amigo; por eso se rapó la cabeza, por eso vende bufandas…, porque lo quiere. Además, este comportamiento de Vicent hace que crezca la paz en el mundo, porque hace que afloren buenos sentimientos en todos los que conocemos estos hechos.

9 comentarios:

  1. ¡¡MARAVILLOSA HOMILÍA, PATER!! Nunca escuché ni sentí una explicación tan hermosa de estas cuatro Bienaventuranzas que nos has presentado. El Espíritu está contigo, no nos cabe la menor duda.
    ¡Bendito sea Dios en tí, Andrés!¡Bendito sea!
    Gracias por compartir con nosotros, tu Blog, tantos Dones como recibes.
    Buen día, amigos.Tras esta lectura, seguro que todos tenemos en el corazón deseos de hacer Dichosos a muchos hermanos de nuestro entorno.

    ResponderEliminar
  2. Amén .......
    Una maravilla tu palabra me he emocionado ....
    Gracias desde el fondo de mi corazón

    ResponderEliminar
  3. Emociona mucho la homilía de hoy, el abrazo del Papa Francisco a Vinicio, las palabras y sentimientos de éste, las bienaventuranzas.. ¡Que seamos capaces de seguirlas por lo menos un poco!

    ResponderEliminar
  4. ¡Cuántas veces he entrado en el Blog para contemplar la imagen del Papa con Vinicio!
    El rostro del Papa acogiendo con dolor el sufrimiento de Vinicio!¿cuál sería su oración por ese Hijo de Dios, por ese hermano suyo..? ¿que le respondería Dios? La respuesta es fácil de adivinar, por los frutos que aquel abrazo tuvo en Vinicio, según el mismo declaró después.
    El rostro deforme de Vinicio ocultándose, como un niño que busca cariño y acogida, en los brazos de un Padre. ¡Cuánto dolor y sufrimiento a nuestro alrededor!
    Me hubiese gustado contemplar el rostro de la tía de Vinicio, que le cuida y le cura y le ama. También en esta mujer se dan esas Bienventuranzas de la Misericordia y de la pureza de corazón en su trato diario con este hombre, que rebosará agradecimiento hacia ella.
    Es cierto. Qué importante que nuestro lenguaje, no se quede solo en palabras, sino que se llene de gestos, de hechos.Y también es fantástico, la oportunidad que tenemos en estos tiempos de acercarnos a La Imagen y poder enriquecernos con cuánto nos puede comunicar.
    Es una homilía llena de LUZ. Esa "Luz que alumbra a las naciones", como nos recuerda hoy la Fiesta de la Candelaria. Gracias Pater. Nos haces comprender de forma cercana las Bienaventuranzas y vemos que cuando Jesús mismo las propone es porque espera que las hagamos nuestras, como estos personajes -también los niños- que hoy nos han acompañado.
    Haríamos un mundo mejor con solo vivir la Bienaventuranzas que hoy se nos proponen en esta homilía...Realmente son un faro en nuestra vida de cristianos.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Que importante es el lenguaje de los gestos!!
    Está muy claro que con ellos tantas veces expresamos mucho mejor nuestros sentimientos.
    Ahí tenemos a Vinicio con el Papa, si este tan solo se hubiera acercado a el con palabras de ánimo y consuelo ¿Habría podido Francisco expresarle todo el amor que sentía en aquellos momentos? y Vinicio ¿habría percibido tanta ternura, se habría conmovido tanto su corazón? ¿habría sentido en su interior lo que es el amor de Dios, y estar "casi" en el cielo? sinceramente yo creo que no.
    Destaco su relato, lo sorprendido que el buen hombre se quedó cuando el Papa al verlo, no solo expresó rechazo, no lo pensó dos veces y se acercó a él; su corazón de Padre, supo descubrir rápidamente la situación de un hijo que, sufre seguramente, mas por los "desplantes" y rechazos de aquellos que se tropiezan con el, que por su propia enfermedad, bien dura por cierto.
    Cuan necesitado de cariño y de una caricia estaría esta persona!
    ¡¡Que gran ejemplo de amor de Dios, nos transmite este Papa Francisco!!
    Es también conmovedor el ejemplo de los niños, como supo Vicente meterse en la piel de su amigo, y hacer un gesto para hacerle a Zac, mas llevadera su situación.
    Muchas gracias Andrés, porque la verdad es que nos ayudas a entender perfectamente, por donde deben ir nuestros pasos; y a entender claramente este sermón de la montaña, que es la carta magna del cristiano, y tantas veces nos vemos imposibilitados de poner en práctica.
    Animo hermanos, tratemos de seguir el consejo de D. Andrés, rogando al Señor su ayuda, para que podamos llevarlo a cabo, y seamos testigos de cuanto bien podemos hacer a tanta gente que nos rodea.
    BENDITO SEA DIOS.

    ResponderEliminar
  6. ¡¡Que bonita la procesión de las candelas!! Da gusto ver a tantos niños y parroquianos participando. Que el Señor les conceda ir comprendiendo todas estas cosas tan importantes que forman parte de nuestra historia de salvación.
    Que esos padres puedan imitar a la Virgen María y a S. José, y lleven a sus hijos al templo, para presentarlos al Señor, y que siempre puedan ser LUZ PARA EL RESTO.
    BENDITO SEA DIOS.

    ResponderEliminar
  7. Querido Andrés,
    Acabo de ver grabación de los niños con las velas y la emoción llegó hasta las lagrimas.
    ¡Cómo me alegro por ti!!!!
    ¡Cómo me alegro de que estés recogiendo flores!!!
    Bendito sea Dios, bendito seas Andrés.

    Gracias compañero

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué alegría ver la Procesión de las Velas y tan concurrida de feligreses y sobretodo de niños!!
    Me ha emocionado ver a D. Andrés tan feliz ante tan buena compañía.
    Doy gracias a Dios por tí Andres, por tu sacerdocio y por tu amistad, aunque ahora me toque saborearla de lejos. El Señor te siga bendiciendo.

    ResponderEliminar
  9. Querido Andrés:
    Me ha encantado la procesión de las candelas. Lo mejor ha sido verle tan contento.
    ¡Qué grande es la fuerza del Espíritu Santo!
    Gracias por compartirlo con nosotros.
    Un abrazo grande. Que Dios le bendiga siempre.

    ResponderEliminar