jueves, 17 de abril de 2014

Domingo I de Pascua (A)



20-4-14                                    DOMINGO I DE PASCUA (A)
Homilía en vídeo. HAY QUE PINCHAR EN EL ENLACE ANTERIOR PARA VER EL VIDEO. Homilía de audio en MP3

Queridos hermanos:
- Debemos empezar como terminábamos ayer la homilía sobre la pasión y muerte de Cristo; allí en la cruz Jesús estaba sólo, abandonado y muerto, o ya en el sepulcro, que es donde acaba todo. La última canción de la película de Jesucristo Superstar dice así: “Jesucristo, Jesucristo ¿de qué ha valido tu sacrificio?” Eso es lo que Él se preguntaba en aquellos momentos previos a su muerte. ¿Dónde estaba su Dios, dónde? Y también así quedaron los apóstoles: sin Jesús, abandonados a su suerte… Desde el sepulcro, Satanás arrastró consigo al cadáver de Jesús al ‘Sheol’, que es traducido al español en el credo por ‘descendió a los infiernos’. Pero ‘Sheol’ no es sinónimo de infierno, sino que es el lugar común de todos los muertos. Lo traduce bien el alemán cuando dice: ‘das Reich de Todes’, o el portugués cuando dice: ‘ã mansão dos mortos’, o en el mismo sentido está el credo en inglés. La Biblia llama infiernos, sheol, o hades (cf. Flp 2, 10; Hch 2, 24; Ap 1, 18; Ef 4, 9) a la morada de los muertos donde bajó Cristo después de muerto, porque los que se encontraban allí estaban privados de la visión de Dios (cf. Sal 6, 6; 88, 11-13) (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 633).
Satanás había logrado una vez más su objetivo: que los hombres despreciasen el mensaje de Dios y que matasen a su único Hijo. Pero NO. Jesús no murió para siempre; Jesús resucitó al tercer día. Ni la tumba ni el ‘Sheol’ no fueron capaces de retenerlo. Cuando Jesús llegó a lo más hondo del ‘Sheol’, cuando estaba en el reino de la muerte, rompió las ataduras y abrazó a todos los que allí estaban y que habían esperado en Dios. A todos los justos, asesinados y a todos los despreciados los recogió Jesús y, al resucitar, es decir, al volver a la vida, pero no a la terrena, sino a la eterna, los llevó consigo.
            - Sí, hoy celebramos la resurrección de Cristo Jesús, y, con la suya, también la nuestra. Pero, ¿en qué consiste la resurrección? Pues en que una persona pasa de la muerte a otra vida nueva, pasa a una vida que no se acaba nunca, a una vida que no alcanza la muerte.
De acuerdo, puede decir alguien, ¿pero cómo sucede la resurrección? No lo sabemos. Podemos imaginarlo e intuirlo basándonos en la razón y en nuestra fe alimentada por la Sagrada Escritura: se detiene la corrupción del cuerpo muerto; pero sobre todo este cuerpo muerto se transforma en un cuerpo nuevo, y éste se llena de VIDA: Vida eterna, Vida superior, Vida distinta, Vida que capacita para VER las realidades espirituales: a Dios, a los ángeles, a los santos…; Vida que capacita para ver nuestra propia existencia terrenal anterior y a nuestros seres queridos…
¿Qué nos dice la Biblia de la resurrección de Cristo? Lo que el evangelio, que leímos en la Vigilia Pascual de este año, nos dice es lo que sucedió en torno a la resurrección de Jesús: hubo un temblor fuerte de la tierra, hubo una aparición de ángeles, los centinelas romanos puestos por los judíos y por Pilatos ante la tumba de Jesús temblaron de miedo y se quedaron como muertos, el sepulcro de Jesús estaba vacío, Jesús se apareció vivo a los discípulos… De aquí sacamos la conclusión de que Jesús resucitó: volvió a la vida, pero no sabemos cómo sucedió la resurrección. Los discípulos le vieron muerto colgando de la cruz, vieron cómo lo bajaron de la cruz y cómo lo metieron en el sepulcro. Comprobaron perfectamente cómo Jesús estaba muerto en la cruz, al bajarlo y al enterrarlo. Ahora, sin embargo, estaba vivo.
¿Qué provoca en los discípulos la resurrección de Jesús? Esa resurrección provoca también una serie de reacciones o frutos en los discípulos: * “Los centinelas
temblaron de miedo”
, pero el ángel habló a las mujeres y les dijo: “Vosotras no temáis”. Y el mismo Jesús se lo dice de nuevo al final de este evangelio: “No tengáis miedo”. Por lo tanto, el miedo desaparece de los discípulos, cuando Jesús resucitado está cerca. * “Alegraos”, les dice Jesús al aparecérseles, y el evangelio nos dice que efectivamente aquellas mujeres, que acudieron temprano al sepulcro de Jesús, se marcharon “llenas de alegría”.  La alegría forma parte de los discípulos que son ‘tocados’ por Jesús resucitado. * Los discípulos son contactados por Jesús, ya que él mismo les sale al encuentro. * Éstos pueden ‘tocar’ a Jesús. * Asimismo, los discípulos se convierten en misioneros que tienen que anunciar a otros la resurrección de Cristo Jesús.
También hoy, en abril de 2014, nosotros, discípulos de Cristo Jesús, sabemos por la fe que Él ha resucitado, pero no sabemos cómo fue la resurrección de Jesús.
Nosotros hoy, en abril de 2014, podemos experimentar con la resurrección de Cristo una serie de hechos en torno a ella: * La vida y la ilusión de tantos hombres que creen en Jesús y le siguen. * Los hombres y las mujeres que no tienen miedo de anunciar su mensaje, como el jesuita holandés que fue asesinado hace poco en Siria, siendo él el último sacerdote católico que quedaba allí o también el ejemplo que nos dio una anciana en la Rusia comunista de Stalin: Éste quiso arrancar la fe y la creencia religiosa de todos los rusos, por lo que prohibió tributar culto a Dios bajo penas muy severas. En cierta ocasión la policía política comunista encontró a una mujer mayor haciendo oración y adoración ante un icono de Jesucristo. La policía le llamó la atención y le dijo: ‘Mujer, eso tienes que hacérselo a Stalin y no a Jesús’. A lo que la mujer respondió: ‘Sí, estoy dispuesta a hacerlo, pero sólo a partir del día en que Stalin padezca, muera y resucite por mí’. * Tantos ejemplos de personas anónimas que en Asturias (y en otros sitios de España y del mundo) actúan como catequistas gastando su tiempo, no en divertirse o hacer sus cosas, sino en enseñar a niños o jóvenes, o tantas personas que actúan como sacristanes, lectores, cantores en nuestras parroquias, o tantas personas que lavan, limpian, trabajan en las parroquias, en Caritas y en tantas organizaciones a favor de los demás, o tantas personas que ‘perdieron’ su tiempo en esta Semana Santa para adecentar los templos y preparar todo para que estuviera a tiempo.
Termino: ¿cuáles son los frutos que hemos visto o vemos en nosotros mismos por la resurrección de Jesús? Cada uno tendrá que hacer su propia lista…

12 comentarios:

  1. Al abrir el ordenador en esta mañana y encontrar tu homilía de Pascua, Pater, me sorprendí, y no sé por qué pues eres puntual cada jueves, en dejarnos la reflexión del Domingo...Pues me aferré a ella, como a un Jesús que Vive, aunque aún estemos en plena celebración de Su Pasión y muerte. Y es que, me resulta tan duro ver que se acerca ese Viernes de su muerte y Sábado santo, hasta encender el Cirio pascual en la Vigilia de su Resurrección... Siempre recuerdo que, hace años, entré en un templo el Sábado Santo y el frío tan espantoso que sentí me hizo salir casi corriendo. Jesús no estaba, había muerto. No salí de casa hasta volver al templo, a mi parroquia, a celebrar Su Resurrección. Lo pasé mal. Mi reflexión durante el día,giró alrededor de lo que es vivir sin Dios, ¡qué frío, cuánta soledad! pensé.
    Son tantas cosas las que no sabemos, no entendemos,pero creemos. Son verdades que nos dan vida. A mi, me la dan.
    Ahora intento siempre ir el Sábado santo a una parroquia donde tengan "una celebración acompañando a María, la madre", pues en mi parroquia no la hay y en Ella, acompañándola encuentro consuelo.
    El salmo 88, al que nos remites desde el Catecismo, siempre me desgarró el alma e intento pasar a otro,pues me encanta orar los salmos..pero éste es durísimo.Me alegra enormemente que expliques ese artículo del Credo:"Desdendió a los infiernos", porque cuando llego a él siempre me pregunto por qué no se explicará su significado y por qué la iglesia no ha cambiado la traducción a otra mas clara, pues esta nos confunde.Esperaré el audio con verdaderos deseo de entender mejor, aquello que podamos entender y que tu explicas tan bien. Eres experto en explicar con sencillez temas difíciles como este en la Fe. ¡Don de Dios para tí!, y para nosotros también que a través tuyo nos enriquecemos. Gracias por remitirnos al Catecismo, pues he leído el capítulo completo y...¡ahora sí que me surgen preguntas! Seguro que en tu predicación quedan aclaradas.
    Buenas celebraciones del Triduo, amigos.

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  2. Miércoles Santo
    Pasaba por delante de mí en procesión un Nazareno vestido de terciopelo granate, hermoso. Llevaba la Cruz, pulcra y bella, preparada con detalle y gran cariño por los cofrades, para que Su Cristo saliera al encuentro del Pueblo que le esperaba. La banda, música apropiada, recogimiento de cuántos le veían pasar, y los que íbamos detrás en cortejo, creo que nos sentíamos testigos de algo muy importante. Pero allí, con un telón de fondo de un atardecer precioso, lo que realmente sobresalía y daba sentido a aquel momento era el Silencio. El Silencio se hizo oración. Se escuchaban los pasos de los portadores con sus bastones; la música sorda de los tambores, me atrevería a decir que se percibia algo de FE. Sólo mi corazón hablaba a voces y no paraba de repetirme: Jesús, varón de dolores.
    Era la Procesión del Encuentro. El encuentro con la Verónica, con la Virgen de la Soledad, con Juan, el discípulo amado.
    Volví a escuchar: Jesús, varón de dolores. Lo sé Jesús, no fue así. Entonces, Tú aspecto no era lozano, ni estabas limpio, ni había silencio a tu alrededor, ni respeto por alguien que sufría.
    En la tarde de ayer recibimos, mi marido y yo, una catequesis preciosa. A pesar de que lo que veíamos, estaba tan lejos de la realidad de aquella Semana Santa, ¡única!, dimos gracias a Dios por presenciar y vivir aquel Encuentro con el Pueblo de Dios.

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  3. Francisco explicó que "la alegría del sacerdote es un bien precioso no sólo para él sino también para todo el pueblo fiel de Dios". El Papa también destacó que el sacerdote "sin Cristo" es un "hombre pequeño".

    "Creo que no exageramos si decimos que el sacerdote es una persona muy pequeña: y que la inconmensurable grandeza del don que nos es dado para el ministerio nos relega entre los más pequeños de los hombres. El sacerdote es el más pobre de los hombres si Jesús no lo enriquece con su pobreza (...). Nadie más pequeño que un sacerdote dejado a sus propias fuerzas", señaló.

    En la misa Crismal también se bendicen los oleos que se utilizan para ungir a los que se bautizan, a los que se confirman y para la ordenación sacerdotal.

    Y haciendo referencia a ello, el Papa indicó que existe una "alegría que unge", pero destacó que no convierte a los sacerdote en "untuosos, suntuosos y presuntuosos" sino que es "una alegría incorruptible y es una alegría misionera que irradia y atrae a todos, comenzando al revés: por los más lejanos".

    El papa Jorge Bergoglio también se refirió a la llamada "alegría misionera" que debe tener un sacerdote y que es necesaria "bautizar y confirmar, para curar y consagrar, para bendecir, para consolar y evangelizar".

    Pero el papa destacó que esta alegría solo "fluye cuando el pastor está en medio de su rebaño".

    Instó además a los sacerdotes a que dejen las puertas abiertas de su Iglesia para que sean "refugio de pecadores, hogar para los que viven en la calle, casa de bondad para los enfermos, campamento para los jóvenes, aula para la catequesis de los pequeños de primera comunión y lugar donde el pueblo de Dios tiene un deseo o una necesidad".

    El papa concluyó deseando nuevas vocaciones sacerdotales entre los jóvenes, también rogando "por los recién ordenados" que tienen "la alegría de salir, de hacerlo todo como nuevo, la alegría de quemar la vida por ti", pero también por "los ya tienen varios años de ministerio" y "por los sacerdotes ancianos, sanos o enfermos".

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  4. ¡Feliz Pascua de Resurrección para todos y especialmente para ti, querido cura de Tapia, que tanto estás trabajando para explicar el fondo de nuestras creencias para que sea alimento de nuestra fe.
    Gracias por tanto esfuerzo y dedicación aunque se que me dirás "sólo hago lo que tengo que hacer".
    Gracias por tu alegría y por compartirla con todos nosotros.

    Un abrazo para cada un@

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  5. Impresionante escrito del Oficio de Lectura de este día, que me ha emocionado. Gracias a la homilía de Pascua del Pater, podremos entenderlo mejor. ¡Qué grande Nuestro Dios!¡cuánto Amor para con cada uno de nosotros!
    Hoy sale la Virgen de la Soledad a nuestras calles de España entera, de Asturias...desde donde estemos hagámosle un rato de compañía. La Madre nos espera.

    De una homilía antigua sobre el grande y santo Sábado
    (PG 43, 439. 451. 462-463)
    EL DESCENSO DEL SEÑOR AL ABISMO
    ¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una
    gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey duerme. La tierra está temerosa y
    sobrecogida, porque Dios se ha dormido en la carne y ha despertado a los que dormían
    desde antiguo. Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción al abismo.
    Va a buscar a nuestro primer padre como si éste fuera la oveja perdida. Quiere visitar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte. Él, que es al mismo tiempo Dios e Hijo de Dios, va a librar de sus prisiones y de sus dolores a Adán y a Eva.
    El Señor, teniendo en sus manos las armas vencedoras de la cruz, se acerca a ellos. Al verlo, nuestro primer padre Adán, asombrado por tan gran acontecimiento, exclama y dice a todos: «Mi Señor esté con todos.» Y Cristo, respondiendo, dice a Adán: «Y con tu espíritu.» Y, tomándolo por la mano, lo levanta, diciéndole: «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz. Yo soy tu Dios, que por ti y por todos los que han de nacer de ti me he hecho tu hijo; y ahora te digo que tengo el poder de anunciar a los que están encadenados: "Salid", y a los que se encuentran en las tinieblas: "iluminaos", y a los que duermen: "Levantaos."
    A ti te mando: Despierta, tú que duermes, pues no te creé para que permanezcas cautivo en el abismo; levántate de entre los muertos, pues yo soy la vida de los muertos.
    Levántate, obra de mis manos; levántate, imagen mía, creado a mi semejanza. Levántate, salgamos de aquí, porque tú en mí, y yo en ti, formamos una sola e indivisible persona.
    Por ti, yo, tu Dios, me he hecho tu hijo; por ti, yo, tu Señor, he revestido tu condición servil; por ti, yo, que estoy sobre los cielos, he venido a la tierra y he bajado al abismo; por ti, me he hecho hombre, semejante a un inválido que tiene su cama entre los muertos; por ti, que fuiste expulsado del huerto, he sido entregado a los judíos en el huerto, y en el huerto he sido crucificado.
    Contempla los salivazos de mi cara, que he soportado para devolverte tu primer aliento de vida; contempla los golpes de mis mejillas, que he soportado para reformar, de acuerdo con mi imagen, tu imagen deformada; contempla los azotes en mis espaldas, que he aceptado para aliviarte del peso de los pecados, que habían sido cargados sobre tu espalda; contempla los clavos que me han sujetado fuertemente al madero, pues los he aceptado por ti, que maliciosamente extendiste una mano al árbol prohibido.
    Dormí en la cruz, y la lanza atravesó mi costado, por ti, que en el paraíso dormiste, y de tu costado diste origen a Eva. Mi costado ha curado el dolor del tuyo. Mi sueño te saca del sueño del abismo. Mi lanza eliminó aquella espada que te amenazaba en el paraíso.
    Levántate, salgamos de aquí. El enemigo te sacó del paraíso; yo te coloco no ya en el paraíso, sino en el trono celeste. Te prohibí que comieras del árbol de la vida, que no era sino imagen del verdadero árbol; yo soy el verdadero árbol, yo, que soy la vida y que estoy unido a ti. Coloqué un querubín que fielmente te vigilara; ahora te concedo que el querubín, reconociendo tu dignidad, te sirva.
    El trono de los querubines está a punto, los portadores atentos y preparados, el tálamo construido, los alimentos prestos; se han embellecido los eternos tabernáculos y moradas,
    han sido abiertos los tesoros de todos los bienes, y el reino de los cielos está preparado desde toda la eternidad.»
    ¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN A TODOS, AMIGOS!!

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  6. Como mujer, desearía imitar, algo al menos, a las Santas Mujeres que salen al encuentro de Jesús en el camino hacia el calvario, a la Verónica, a las mujeres que van al sepulcro en busca de Jesús y que, resucitado, es a quienes primero se aparece…, y a la Madre de Jesús, a nuestra Madre del Cielo. Ser valiente y leal para seguir a Jesús. –En el Vía Crucis que retransmitieron desde el Vaticano en la noche del Viernes Santo hablaban de que las lágrimas de la Virgen representaban también las lágrimas de muchas madres que tienen a sus hijos en situaciones difíciles-.

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  7. Querido Andrés.
    Una vez más su homilía me hizo llorar.
    Mientras contaba el abrazo de esa señora a sus padres, me emocioné pensando en mi marido. Casi nunca sueño con él. ¡Cómo me gustaría abrazarle, aunque sólo fuera en sueños!
    Bueno, tendré que esperar a morirme.
    Mientras tanto, vivo con alegría la Resurrección de Cristo, porque es la que me garantiza mi propia resurrección.
    Gracias, Andrés, por remover mis sentimientos, y por recordarme que la otra vida, no es sólo el encuentro con Dios, sino también con todas las personas que quiero.
    Un abrazo muy grande.

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  8. Felices Pascuas Andrés para ti y toda la gente que por aquí pasa y de la cual aprendo y nutro mi alma todas las semanas ...es mi deseo que en esta nueva Pascua renasca en nuestro corazón el amor y la esperanza ...que nos levantemos y empecemos andar siempre de la mano de Jesús ....
    Feliz renacer amigos

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  9. Gracias, Ana. Felices Pascuas de Resurrección para ti y para los tuyos, para todos los que queremos ser discípulos del Resucitado.

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  10. Oyendo una homilía del Obispo de San Sebastián, en Radio María.y leyendo tu homilía del día de Pascua y el sermón en Serantes en el entierro del marinero , creo que llegué a entender que la muerte es incompresible sin la Resurrección, y que JESÜS nos espera con los brazos abiertos.

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  11. Acabo de escuchar la homilía y cuántas cosas he aprendido. Por ejemplo, que no había ¡ni cielo ni infierno! hasta la muerte y resurrección de Jesús. Después de oírte Andrés, me dije, ¡claro! Es lógico. Pero no lo sabía y creo que muchos como yo ni lo sabíamos ni nos lo habíamos planteado. De todas formas, Satanás y los suyos, ¿por dónde andaban? Andamos como los de Emaus, al menos yo: “¡Qué necios y torpes sois!” nos diría nuevamente Jesús. También por eso Jesús te ha puesto en nuestro camino y ha suscitado en ti la idea de este Blog, para que con un poco más de formación, podamos gustar y disfrutar tus feligreses más las cosas de Señor y sobretodo del Señor de las cosas.
    Y lo del Sheol…ya podía traducir mejor nuestra iglesia al castellano y no plantearnos más misterios, que ya tenemos bastantes.
    Gracias por tomarte tan en serio esta parcela del Pueblo de Dios, que te ha sido encomendada, cuidándola, apacentándola y amándola: “como Él nos amó”, porque tu labor pastoral es ir dando tu vida, día a día, por tu rebaño. ¡Casi hueles a oveja! Me alegra formar parte de él.
    ¡Feliz pascua de resurrección!

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  12. Así termina la homilía, dándonos deberes.. “¿cuáles son los frutos que hemos visto o vemos en nosotros mismos por la resurrección de Jesús? Cada uno tendrá que hacer su propia lista”…De repente me di cuenta que los frutos que percibo de la Resurrección de Jesús, coinciden con los que deja en mí la Adoración eucarística y me ha llenado de mayor alegría aún, si puede ser. ¡Claro! Jesús Vive y allí está en el sagrario o en la custodia esperándonos día y noche; allí sigue dando Su vida por nosotros. Tanto he escuchado la charla sobre la Adoración eucarística de los EE y de la Hora Santa de Tapia, que no tuve duda. Esos mismos frutos de paz, mayor comprensión, luz, aceptación, no temer, amor fraterno, saberme ¡tan amada!, los he vivido juntos y unidos al proclamarse en la Vigilia pascual, que Cristo Jesús resucitó, vive. Y es que nuestro Dios es un Dios de vivos, amigos.
    Paz y gozo para todos, amigos, y para nuestro Pater, doble ración. La merece.

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